Will Thomas no defrauda y llega a tiempo

La contratación de Thomas el pasado verano con 36 años generó ciertas dudas en un sector de la afición. Jugador veterano, segunda etapa en Málaga... Lo tenía todo para salir ma. Pero los que conocen al estadounidense tras su primer paso por el Unicaja lo celebraron por todo lo alto. Volvía a Málaga un elemento esencial de los primeros años de Joan Plaza en el club y que luego hizo una amplia carrera en la Euroliga (Valencia, Zenit y Mónaco). Los críticos emplearon eso del «yo ya lo dije» cuando Thomas exhibió una evidente falta de forma en los primeros compases de la temporada. Al ala-pívot le sobraba algún kilo y todavía necesitaba un tiempo para ir carburando.

Sin embargo, en el caso de Thomas, la historia se repetía. El día de su primera presentación con el Unicaja, que curiosamente se celebró en Behanavís por cuestiones de patrocinio, el pívot exhibió un aspecto muy mejorable. Entonces sí que le sobraban varios kilos... Pero, como ahora, Thomas fue poco a poco. Su compañero de posición aquella campaña era Caleb Green, que llegaba con el rol de ala-pívot titular y gran anotador. En cuanto se puso en forma, las tornas se cambiaron y Will Thomas se convirtió en una pieza esencial para Joan Plaza, que años más tarde volvió a contar con él en el Zenit de San Petersburgo.

Como es lógico, el tiempo pasa para todos. El Thomas que ha regresado esta campaña a Málaga tiene ocho años más y, pese a que no ha sufrido lesiones importantes en su carrera, acumula el lógico desgaste. A pesar de esto, sus condiciones físicas son buenas y mantiene intacto su conocimiento del juego. El exjugador del Mónaco no es de grandes alardes, hace cuatro o cinco cosas, pero las hace perfectas. Desde usar su cuerpo para rebotear o jugar al poste, hasta atraer las defensas para generar espacios para sus compañeros. Se vio en Valencia y también contra el Dijon.

Teniendo en cuenta cómo se están repartiendo los minutos y el hecho de contar con varios jugadores que pueden actuar como ala-pívots (Ejim, Barreiro y Osetkowski), el sistema que emplea Ibon Navarro no genera desgaste para Thomas, que seguramente irá a más con el rodaje perfecto para las primeras citas importantes: el Top-16 de la Champions y la Copa del Rey.

En el seno del Unicaja se estaba tranquilo con él. Se le esperaba para estas fechas y no ha defraudado. Es más, el Thomas de esta segunda etapa en Málaga es distinto a nivel de relacionarse. Más abierto y más comunicativo dentro de su particular forma de ser. Es decir, que el de Baltimore está muy a gusto en el proyecto cajista.