Unicaja-Real Madrid: comienza el pulso por el título de la Copa del Rey

Fue un encuentro cargado de respeto entre los dos internacionales, que se conocen perfectamente tanto por los duelos entre sus equipos como por su presencia en la selección.

«Para nosotros es una satisfacción porque se confirma el gran trabajo de las últimas temporadas. Es un buen momento de salud para Málaga y para el Unicaja», dijo el malagueño, a lo que Llull respondió con respeto. «Sabemos que no va a ser nada fácil porque el Unicaja está jugando a un gran nivel».

Los dos equipos han realizado un desgaste grande en esta Copa, de ahí que el aspecto físico sea clave. «Las fuerza son las que quedan. En estos partidos te vacías de energía, pero tienes que focalizarte en el último partido en el que lo dejas todos. Los dos equipos estamos cansados», reconoció Alberto.

Para el capitán del Unicaja, el apoyo de la afición está siendo increíble, teniendo en cuenta que Las Palmas no es un desplazamiento fácil. «Hay que darles las gracias. Sentimos su cariño, su apoyo y agradecemos su esfuerzo económico. Tienen que saber que lo vamos a dar todo y que lucharemos hasta el final. Espero que lo disfruten».

Llull elogió el trabajo del Unicaja en las últimas temporadas y destacó su estilo de juego. «Tienen un ritmo de juego muy alto y luego en defensa es muy físico, meten muchas manos. Tendremos que controlar nuestras pérdidas y no dejarles correr», explicó el mallorquín.

Díaz y Llull tienen una excelente relación, como quedó demostrado al final de la presentación de la final, tal y como escenificaron los dos jugadores. «Lo primero es que no me tire una mandarina, porque seguro que la mete. En esos momentos en los que está inspirado prefiero que lo defienda otro. Es un honor jugar contra él, dijo el cajista. Llull le tomó la palabra y bromeó con el malagueño. »Si veo que viene Alberto, se la paso a otro. Todo el mundo dice que es un gran defensor, pero no se tiene en cuenta lo que hace en ataque«, dijo.