El Unicaja, preparado para la batalla

Todos quieren el tesoro que el Unicaja defenderá con uñas y dientes, pero también con el gran baloncesto que ha venido desplegando en los últimos meses. Esto último es la gran baza del conjunto que dirige Ibon Navarro para llegar a la gran cita de la temporada como el cartel de favorito. No debe tener miedo el equipo cajista en asumir esta condición por más que en la Copa estén los dos transatlánticos de la Liga (Real Madrid y Barcelona) y por más que trata de renegar de eso. Los torneos no se ganan con dinero, sino con buen juego, con ambición y con deseo, y de eso le sobra al equipo malagueño.

La ocasión es pintiparada para que el Unicaja rompa los guiones y todos los tabúes que rodean a la Copa. Ya saben, maldiciones históricas sobre el anfitrión y cosas de esas. No es una casualidad que el club cajista aparezca probablemente por primera vez en la historia como posible ganador entre los análisis de los expertos. El que lo haya seguido y el que haya visto algún partido en el Carpena esta temporada sabe que el grupo que dirige Ibon Navarro es capaz de llevarse por delante a cualquier rival.

Esa energía positiva que lo rodea es lo que debe aprovechar el Unicaja para tratar de superar al que sin duda es el peor rival que le podía tocar en el sorteo celebrado a comienzos de año en Málaga. El Lenovo Tenerife es un adversario complejo, bien entrenado y que, además, tiene cuentas pendientes.

Es la repetición de la final de la Copa de 2023, lo que ya demuestra el nivel de baloncesto que se verá en este partido que cerrará los cuartos de final de la Copa del Rey. Para añadir más complejidad, la evolución del conjunto de San Cristóbal de La Laguna ha sido notable en el último mes de competición.

Curiosamente, los dos equipos han invertido sus roles respecto a esa final que disputaron hace un año y a la Copa de Badalona. El Unicaja iba de tapado, con un perfil bajo y sin querer hacer mucho ruido. El Tenerife aparecía allí como más sólido. Sin embargo la evolución ya imparable del Unicaja acabó llevándoselo todo por delante hasta traerse el título para Málaga.

Manejar la presión de ser el campeón al que todos quieren ganar y el hecho de tener que hacerlo en casa es uno de los factores que pueden ser más decisivos en esta eliminatoria. Los jugadores malagueños han mostrado confianza en sus posibilidades estos días, pero una cosa es decirlo y otra verse como 'visitantes' en su propia casa y con todos los focos apuntando. El precedente de la Final Four de la Champions League la pasada temporada debe servir de lección y de aprendizaje. Es cierto que el actual Unicaja es más maduro y ha evolucionado.

Más le vale llegar con la lección aprendida porque delante tendrá al equipo más veterano de la Liga y que sabe jugar perfectamente estos encuentros. Es cierto que en un partido de gran desgaste y ritmo, el Lenovo Tenerife puede sufrir, pero el planteamiento de los canarios será justamente lo contrario: impedir que el Unicaja corra.

El ritmo del partido serán sin duda el aspecto determinante del mismo. El conjunto malagueño es el que más rápido juega de la Liga. Trata de anotar en los primeros segundos de cada posesión, también el que más contragolpes hace. Su juego en transición es su gran baza.

Sin llegar a esta velocidad de ejecución, el Lenovo Tenerife ha evolucionado en este aspecto, especialmente con la llegada de Kyle Guy a la rotación. El excelente tirador estadounidense le ha dado otro aire al juego del equipo y será una de las grandes amenazas hasta el momento. Su producción ofensiva a ido a más en cada partido. Viene de anotar 19 puntos en un final cerrado ante el Zaragoza, pero es que en la Champions promedia 27...

Guy ha reforzado el excelente grupo de manejadores del equipo canario y que lidera Marcelinho Huertas y que también cuenta con Fitipaldo y Jaime Fernández, aunque este último llega saliente de una lesión y es seria duda. El brasileño es, sin duda, el gran motor del rival. En Málaga se unirá al reducido grupo de jugadores con cuarenta años que han disputado el torneo, pero la realidad es que su baloncesto es inalterable al paso de los años. De lo que él anote y de lo que es capaz de generar para su equipo dependerá mucho el resultado del partido. De eso y de su conexión con Shermadini.

Mientras en el Tenerife las claves son más fáciles de identificar, en el Unicaja es más complejo y ese es el gran valor del conjunto que dirige Ibon Navarro. Puede aparecer, Perry que igual lo puede hacer Ejim o Kalinoski. Con un protagonismo muy repartido, el Unicaja es un equipo absolutamente imprevisible. La variedad de recursos es enorme. Puede castigar a su rival en transición, con los triples de Kalinoski o Carter, o con el juego al poste de Will Thomas y Kameron Taylor.

Será interesante ver cuál es el descarte de Ibon Navarro para este partido. El asunto parece estar entre tres jugadores: Sima, Lima o Barreiro. El primero frenó a Shermadini en los últimos partidos entre los dos equipos, aunque se quedó fuera de la convocatoria en el último encuentro contra el Obradoiro.

El ganador del Unicaja-Lenovo Tenerife se medirá al vencedor del Barcelona-Manresa, que sobre el papel es el encuentro más desequilibrado por el potencial de cada club, aunque el equipo azulgrana debe estar alerta ante un rival que ya le ganó en el Palau esta misma temporada.