El Unicaja, obligado a un cambio radical para seguir con vida en la Champions

Ya no hay red para el cuadro cajista con ese 1-0 con el que domina su rival catalán. Sobre el papel, las diferencias entre los dos equipos son abismales y el problema es que el cuadro cajista no ha mostrado síntomas de que ese ansiado cambio pueda llegar esta noche, al menos no se intuyó nada de eso en el choque liguero del domingo ante el Morabanc Andorra.

Pese a los intentos del club, con varias promociones, tampoco parece que el Palacio de los Deportes vaya a ser una olla a presión esta noche. Se han lanzado varias promociones, pero la venta de entradas es baja, no se esperan más de 4.000 personas. La coincidencia con los actos procesionales del Martes Santo no ayudan, aunque seguro que los que vayan estarán a muerte con su equipo.

Por su parte, el Manresa parece que sigue en trance. El sábado tumbó al Joventut, que era uno de los equipos más en forma de la ACB, y volvió a protagonizar un comienzo fulgurante con un 18-3 a los cinco minutos. Frenar esa estampida inicial es uno de los objetivos del Unicaja, que seguro que no volverá a protagonizar un comienzo tan malo como ese histórico 0-21 en tiros de campo de los primeros 14 minutos. Algo inédito en el baloncesto español. Por esto se espera un encuentro más parejo y ahí es donde las posibilidades del Unicaja de igualar la serie aumentan

El regreso de Jaime Fernández es la principal novedad respecto al choque de la semana pasada. El madrileño llega después de dos meses sin jugar, pero seguro que con una gran motivación ante uno de esos partidos en los que hace falta personalidad. Está por ver si Ibon Navarro mantiene el descarte de Nzosa o introduce otra variante en la convocatoria.