El Unicaja busca el tercer puesto para poder rentabilizar la Champions

Aunque no tiene el brillo de la final, que enfrentará al Hapoel Jerusalén y al Telekom Bonn a las 20.00 horas, la realidad es que es un partidazo. El segundo capítulo de esta nueva saga de clásicos que están llamados a protagonizar los dos equipos, pues volverán a verse las caras la próxima semana de nuevo en Málaga en partido de Liga y, posteriormente, en la fase por el título cuando llegue el momento. Ese cruce ya está garantizado.

Por eso el partido de esta tarde tiene mucha importancia, más allá de poder acabar en tercera posición en la Final Four. Asestar otro golpe anímico al Tenerife sería importante con vistas al futuro, pero también para calibrar la recuperación de una plantilla que ayer estaba hundida. Delante habrá un bloque de sobra conocido, con Shermadini y Huertas como puntales. Un equipo de primerísimo nivel que sólo cedió en el último suspiro ante el Hapoel Jerusalén.

En juego, además, hay 100.000 euros, que es el premio que la FIBA destina para el equipo que finaliza tercero. Como ya se explicó estos días, el sistema de reparto del dinero en la Final Four es muy particular. Los ganadores de las semifinales se han embolsado 300.000 euros, mientras que el equipo que se proclame campeón se embolsará 600.000 más. El problema es para el club que acabe cuarto, que no se llevará nada. Es precisamente lo que el Unicaja y el Tenerife deben evitar para no irse de vacío después de una gran apuesta deportiva.

En el caso del Unicaja, con 97.500 euros ganados hasta la fecha, ese premio de consolación le permitiría además rentabilizar parte de la inversión que ha tenido que hacer para organizar la Champions, pues el club ha tenido que asumir buena parte del montaje y organización de los cuatro partidos. Es cantidad importante que no ayudará a cubrir todo el gasto.