Rodillo verde

Los números del Unicaja en el partido cantan por sí solos: 27 asistencias, altísimos porcentajes de tiro de dos, casi un 80 %,; 27 puntos en contraataque; un dominio abrumador en la pintura, con 48 puntos, donde los pívots del conjunto italiano parecían ausentes; 58 puntos de hombres de banquillo; 18 puntos de segundas oportunidades y 36 puntos tras pérdidas o recuperación de balón lo dicen absolutamente todo. El Reggiana, que apostó pronto por una defensa zonal, nunca inquietó de verdad. Solo amagó con reacción en el inicio del tercer cuarto, cuando anotó 18 puntos en 4 minutos con cinco triples casi consecutivos. Pero fue solo un espejismo.

Unicaja respondió redoblando intensidad y ritmo. La ventaja volvió a crecer de forma sostenida y el equipo alcanzó cifras siderales de valoración colectiva. Carter, con su habitual electricidad ofensiva, firmó un gran partido; Ejim volvió a mostrar su versión más sólida justo ahora que se llega al tramo clave de la temporada, y Alberto Díaz fue de nuevo ese motor inagotable que pone las pilas a los demás. Por parte italiana, apenas Cheatham y Winston en la primera parte dieron señales de vida.

El equipo malagueño golpea primero en la serie al mejor de tres partidos y lo hace con una autoridad que marca territorio. Un paso firme y solvente hacia la Final Four, en la que espera defender el título.