El Unicaja no consigue la remontada y vuelve a naufragar en Liga

Por desgracia, la autoridad local que se vio en el primer cuarto, nada tuvo que ver con el desarrollo del resto del partido. El conjunto de Lorena Aranda metió la sexta marcha ya de inicio y protagonizó un brillante parcial de 24-15, marcado por el debut de la base Débora Costa como titular y una sensacional Nneka Ezeigbo liderando el juego interior (en ausencia de Ana Pocek, lesionada), que anotó once puntos y capturó tres rebotes.

Se topó con serios problemas, sin embargo, cuando el conjunto visitante recortó distancias en el inicio del segundo cuarto, en el que apostó por endurecer la parcela defensiva. Llegó incluso a ponerse por encima con dos triples de Stevanovic (26-32). El Unicaja, frustrado, comenzó a precipitarse en sus escasas llegadas a canasta y se forzó a buscar unos triples que nunca llegaron a buen puerto. El parcial de este cuarto lo dijo todo (7-24).

Había que buscar la reacción cuanto antes para no sopesar una nueva derrota por el cansancio acumulado en el tramo final del encuentro. El cuadro malagueño ganó en confianza de nuevo con la mejor versión de Ezeigbo en el rebote y bajo la pintura y con la dirección de juego de Costa, muy acertada además en el tiro, aunque no redujo la marcha La Salle; sus dos máximas tiradoras, Stevanovic y la excajista Satorre seguían siendo un duro escollo en el plano ofensivo.

Todo quedó por decidir al inicio del último cuarto y el Unicaja sabía que no podía permitirse una nueva derrota, ante un rival que parecía inferior. Sin embargo, volvieron a entrar los nervios en juego al ver que a las malagueñas se les escapaba el partido, pérdidas de balón y desacierto en el tiro, mientras que el conjunto melillense, metido en el partido, realizó un buen ejercicio de contención del rival para que, aunque perdiera el último parcial (13-12), siguiese valiendo oro su renta del segundo cuarto. La más destacada de las locales fue Ezeigbo, con 26 puntos (12/18 en tiro de dos) y 15 rebotes.