Nihad Djedovic: «Sabemos que la gente espera mucho de nosotros»

–Se lo tengo que preguntar. No me puedo resistir...

–Adelante...

–¿Por qué los balcánicos tienen tanta facilidad para los idiomas?

–(Risas) Bueno, creo que tenemos este talento para aprender cosas nuevas, además para los deportes, claro... Siempre aprendí con facilidad alguna lengua más. El español lo aprendí escuchando a los compañeros en el vestuario. Hablo bosnio, mi idioma, inglés, alemán y puedo comunicarme también en italiano...

–Se perdió el partido por el título el año pasado... La Copa le debe una, nunca mejor dicho...

–Ya lo he olvidado, son cosas que pasan a los deportistas profesionales y no se pueden cambiar. Llegamos a esta Copa con buenas sensaciones, estamos todos sanos, que es muy importante, y la dinámica es positiva. Por si fuera poco, jugamos en casa, así que no se puede pedir más.

–El equipo está en disposición de pelear por otro título. ¿Se imaginaba algo así cuando llegó a Málaga la pasada campaña?

–Me encontraba en un momento de mi carrera en el que tenía dudas. Había tenido varias lesiones y llegué a pensar en dejar el baloncesto. Estaba ahí con dudas y venir a Málaga fue salir de mi zona de confort en un momento en el que no eres el más joven del equipo, pero con el margen justo todavía para empezar algo nuevo. Y mire, aquí estamos, disfrutando del baloncesto de verdad. Creo que fue una señal de Dios.

–El Unicaja nunca ganó un título en casa... ¿Qué hacemos con eso?

–Sé que la historia dice que no hemos ganado en casa, pero estamos aquí para romper ese récord. Ojalá podamos conseguirlo. Sé que será complicado porque tenemos un rival muy fuerte delante. En cualquier caso, nos hemos merecido estar en esta situación.

–El último precedente, la Final Four de la Champions, no fue bueno. ¿Se siente más la presión en estos torneos? ¿Puede volver a suceder?

–Hasta esta semana no hemos hablado de la Copa. Ahora hemos visto los balones oficiales, están los medios de comunicación con el tema... Ya veremos lo que pasa. Es un torneo y es diferente a la Liga. Hay más presión en cada posesión, en cada jugada, cada balón es más importante que en un partido normal. Espero que el equipo no se sienta presionado y que podamos desplegar nuestro ritmo, con alegría e intensidad. Sabemos que la gente espera mucho de nosotros, pero los otros equipos llegan con la misma ilusión ; vienen dispuestos a ganar la Copa.

 –¿Han tenido ayuda de algún psicólogo?

–Yo soy mi psicólogo (risas). Hablo conmigo mismo. Mire, cada jugador hace la preparación a su modo. El entrenador sabe lo que tiene que hacer. Creo que el equipo ha madurado y pienso que no tenemos aquella presión que tuvimos en la Final Four de la Champions, así que espero que podamos hacer nuestro juego.

–Los aficionados sueñan con un título, pero el primer obstáculo es complicadísimo. El Lenovo Tenerife es un rival difícil.

–Cada equipo es complicado. Da igual el que te toque. El Tenerife es un equipo que lleva años ya arriba y eso no es casualidad. Tiene gente que lleva años jugando junta, así que eso les da mucha seguridad e identidad. Será complicado y ellos saben jugar este tipo de partidos. Es evidente que tienen buena química. Tenemos nuestras armas y las vamos a usar.

–¿Le han pedido muchas entradas estos días?

–Las entradas son muy caras (risas). Viene la familia, estamos a un par de horas de Bosnia, así que todo dependerá de hasta dónde lleguemos, esperemos que hasta el final.