La Copa confirma cuatro lesionados en el Unicaja de mayor o menor gravedad

El Unicaja informó ayer oficialmente sobre el alcance de los problemas de Carlos Suárez, que «va a seguir un tratamiento conservador con inmovilización de la zona que le va a tener un tiempo parado«. El club no ha estipulado un periodo de baja por este problema, como tampoco el de Jaime Fernández, «que sufre unas molestias en el tendón de Aquiles ahora del pie izquierdo, que se unen a las que venía teniendo en el derecho, y que va a provocar que se mantenga en reposo por tiempo indefinido, en función de la evolución de la lesión y su respuesta a los tratamientos que se le apliquen«. Por tanto, no estarán en la vuelta a la competición, el domingo 1 de marzo (a las 18.15 horas), de nuevo ante el Real Madrid.

Además, Toupane en condiciones normales no jugará más esta temporada. Sufre una rotura parcial del tendón de Aquiles de su pie izquierdo, y eso le llevará al menos a estar un mes de reposo para empezar después a soportar cargas. La recuperación en este tipo de casos, a falta de conocer si la rotura es de más del cincuenta por ciento o no del ligamento, suele estar en torno a tres meses. Dado que la Liga regular concluye el 10 de mayo y los 'play-off' por el título van del 12 de mayo al 4 de junio, resulta complicado pensar ya en una aportación del francés significativa este curso.

Jaime Fernández, Toupane, Suárez y Alberto Díaz, este baja sólo «de ocho a diez días», son piezas fundamentales del equipo. El problema con ellos es que si el club maniobra para hacer un fichaje sustitutorio no lo podrá inscribir en la Eurocup, pues se cerró el último plazo para cambios en las fichas. De esta forma, sólo podrían ser refuerzos cara a la Liga. A todos estos nombres se le suman los de Ejim y Elegar, recién salidos de sendas lesiones y que reaparecieron el pasado fin de semana. Del primero, su entrenador Luis Casimiro, dejó entrever que estaba también lejos de su plenitud física aún.

De esta forma la Copa del Rey ha dejado un balance con luces y sombras. En lo positivo la excelente imagen del equipo, la recuperación de la comunión con el público y la sensación de que en la plantilla puede gestarse un proyecto deportivo sólido cara al futuro, basado en jugadores nacionales. Pero lo negativo, más allá de no poder competir el domingo de una forma más firme contra la constelación de estrellas del Real Madrid, es el balance que se ha ido desvelando desde las palabras de Luis Casimiro en la sala de prensa del Carpena.