Un calendario de locos y tres semanas sin competir para el Unicaja
La plaga de aplazamientos y el baile de fechas dejan un panorama desconcertante para un equipo en plena crisis
En la situación de crisis que vive el Unicaja, lo que peor le podía suceder ahora es un parón competitivo de tres semanas como el ... que va a tener que afrontar. El aplazamiento de los encuentros ante el Bilbao, de la jornada 16, y contra el Fuenlabrada, de la 19, se unen al cambio de fecha del partido ante el Barcelona, previsto para la próxima semana y que se jugará ahora el 14 de abril a las 21.00 horas.
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De este modo, el conjunto malagueño, pendiente de la recuperación de sus jugadores tras los positivos por coronavirus, afronta tres semanas sin partidos y con muchas dudas en el entorno del equipo. En el mejor de los casos y siempre pendiente de los contagios propios y ajenos, tras lograr la clasificación para el Top-16 de la Champions League el 21 de diciembre el primer partido oficial será ya el 26 de enero, pero hasta para eso hay incógnitas, pues el grupo final está todavía por decidirse.
Por lo que respecta a la Liga Endesa, el duelo contra el Surne Bilbao Basket-Unicaja, de la jornada 15, se jugará el domingo 30 de enero, a las 12.30, reemplazando al Unicaja-Surne Bilbao Basket, de la jornada 20, que estaba programado para ese mismo día y hora.
Aunque es una situación totalmente imprevista, este parón puede ser un excelente momento para que el club dé definitivamente el paso para incorporar a un jugador, previsiblemente un pívot. Si el elegido llega ahora podría adaptarse al equipo, a los sistemas de juego y a la ciudad. El gran beneficiado de la parálisis competitiva será Abromaitis, que tendrá tiempo para recuperarse de su lesión de tobillo.
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