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Málaga y Sevilla abren el debate sobre la aplicación de una tasa turística

De la Torre insiste en que tiene que contar con el respaldo del sector, que se opone a este gravamen mientras en la capital andaluza sí está a favor

Pilar Martínez

Málaga

Jueves, 21 de julio 2022, 00:27

En plena temporada alta del primer verano sin restricciones Covid-19, lo que supone el inicio de la recuperación de esta industria tras dos años ... de parálisis, se abre el debate de la aplicación de una tasa turística, que ahora mismo la norma andaluza no permite a los ayuntamientos su imposición de forma independiente. Un asunto no exento de polémica y que despierta sentimientos encontrados entre distintos ayuntamientos, partidos políticos y en el propio sector del alojamiento. Málaga y Sevilla han impulsado en estos días actuaciones en esta materia y con resultados dispares. Así, en el último pleno, el equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Málaga rechazó una propuesta de Unidas Podemos para que se cobre una tasa turística de un euro a los visitantes que se alojen en la ciudad. El concejal de Turismo, Jacobo Florido, puso sobre la mesa datos sobre la riqueza económica que ya supone el turismo para la capital y la provincia para oponerse a esta moción debatida en el pleno municipal. «Unas 170.000 familias viven del turismo, en el que trabajan unas 13.000 empresas. Los impuestos que pagan estas empresas ya van a las arcas municipales», argumentó Florido. A lo que la portavoz de Unidas Podemos, Francisca Macías, lamentó la falta de apoyo de PP y Ciudadanos a esta medida y recordó que lo que pedían en ella es que «se produzca un debate con los agentes del sector turístico y se hagan estudios para aplicar esta tasa de un euro o euro y medio para la ciudad». El PSOE sí aprobó esta propuesta.

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Pese a estas discrepancias, sí salió adelante por unanimidad exigir al Gobierno central y a la Junta de Andalucía que estudien, de común acuerdo con los ayuntamientos y el sector turístico en el caso del Gobierno andaluz, a petición del PP, el marco normativo necesario para la aplicación de esta tasa para quienes se alojen en hoteles, apartamentos y viviendas turísticas.

Ayer mismo, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que en enero de 2020 pasó página a este debate por la falta de apoyo del sector, reiteró ayer que «es un asunto que precisa de una reflexión en el contexto de unas disposiciones de ámbito autonómico que lo permitan hacer». Pero además, manifestó que «es un tema que necesita ir con el sector, que se vean claramente las ventajas y que no haya ningún aspecto negativo, estudiar bien las experiencias que ya existen dentro y fuera de España en los territorios y ciudades que lo tienen implantado», insistiendo en que «si se implantara sería con el sector, con control del sector turístico y donde tienen que estar también las viviendas turísticas». Sobre el destino de lo recaudado, De la Torre dijo que debería ser «aplicado a la captación de un turismo de la máxima calidad, que es el que permite mejorar la convivencia del turismo con la ciudad».

Sin embargo, la respuesta del sector fue inmediata y sin variar su postura de mostrar su negativa rotunda a esta tasa, advirtiendo además que «es el peor momento para gravar más al turismo, considerando además que es un asunto a abordar en el Foro del Turismo, donde no se ha hecho mención en las últimas reuniones», señaló el portavoz en Málaga de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, Francisco Moro.

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En esta línea, el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Carlos Pérez-Lanzac, fue contundente: «Entrando en una potencial recesión, con el aumento de precios de la inflación, la crisis energética, y la volatilidad todavía que hay debido a la guerra de Rusia, no creo que sea el momento de plantear una tasa ya que puede ir en contra de la competitividad de Málaga como destino». A lo que añadió que «las tasas luego hacen que siempre acaban yendo en incremento. Por mucho que hemos visto en otros destinos que prometen ser finalista, nunca acaban siéndolo. Solo tendría sentido si esa tasa supone una ventaja para la población local y que puedan acceder a aparcamiento de gratuitos o rebajas en el IBI».

Luz verde en Sevilla

Sin embargo, en Sevilla el Ayuntamiento recabó ayer el respaldo del sector turístico de la ciudad para activar los mecanismos que le permitan fijar este gravamen. El director de Turismo de Sevilla, Antonio Jiménez, afirmó que «se ha conseguido el apoyo para abrir un proceso de trabajo para definir el modelo de tasa. Se ha insistido en que no sean sólo los hoteles los recaudadores de la misma, sino también las actividades turísticas y otro concepto en el que tenemos mucha densidad al día como son los excursionistas que vienen de otras provincia a conocer la ciudad. Es importante trabajar todos a una». Además, recalcó que «en definitiva se aplicaría en empresas alojativas, veremos si a cruceristas y otras actividades como excursionistas o grupos, estableciendo una diferenciación para los que vienen por ocio o por negocio». Consideró que se abre el proceso para avanzar en este nuevo modelo y en qué nombre se le pone a esta nueva recaudación, así como el reparto a realizar. «El alcalde, Antonio Muñoz, defensor de esta tasa desde hace años y que ha hablado con otros ediles de capitales andaluzas del asunto, insiste en que tiene que ser un proceso transparente, en el que se fije un modelo de gobernanza para que sea revisado año tras año el destino de lo recaudado», aseguró el director de Turismo de la capital andaluza, que avanzó que en el pleno de hoy se llevará la propuesta que recoge la creación de un grupo de trabajo para definir la cuantía y el modelo de reparto. Desde el Ayuntamiento sevillano señalaron que los siguientes pasos serán instar a la Junta y al Gobierno Central a que hacer modificaciones para que cada municipio pueda aplicar este gravamen.

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Expertos defienden el impuesto al no resentirse los destinos que lo aplican

Fue en 2019 cuando se analizó con mayor detenimiento la implantación de esta tasa. Para ello, el decano de la Facultad de Turismo, Antonio Guevara, y la profesora de Derecho Tributario, María del Mar Soto, expusieron ante el Foro de Turismo de Málaga los diferentes modelos de tasas turísticas puestos en marcha por distintos destinos, tanto en España como en el resto del mundo. Guevara, tras el repaso minucioso de cómo se aplica en las principales urbes de los grandes mercados turísticos europeos, dejó claro, en aquel momento, que «ninguno de los destinos que han aplicado este impuesto, porque no podemos llamarlo tasa, se ha resentido a nivel de viajeros». Y es que el primer debate se sitúa en el nombre correcto de este gravamen, considerando el decano que «nosotros lo consideramos un fondo de competitividad turística porque se trata de unos ingresos para hacer a los destinos más competitivos».

El siguiente aspecto clave de las exposiciones que se llevaron a cabo en este foro fue dejar claro que aunque Málaga estuviera a favor de imponer este tributo al viajero, que no es el caso, sería imposible establecerlo al no contemplarlo así la normativa andaluza. De ahí que estos expertos advirtieran que para implantar una tasa turística en algún municipio de la Comunidad sería preciso un cambio normativo por parte de la Junta o bien un cambio de la Ley de Haciendas Locales por parte del Gobierno Central, que ya en 2020 lo descartó.

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