Turistas disfrutan del sol y de la playa en la costa de Torremolinos. Migue Fernández

Primeras ofertas en hoteles de la Costa del Sol ante el estancamiento de las reservas

El ritmo de ventas comenzó a desacelerarse a mediados de mayo y a las puertas de la primera avalancha de turistas hay quienes empiezan a incentivar la demanda

Pilar Martínez

Málaga

Lunes, 26 de junio 2023, 00:29

Desde que comenzó el año, el ritmo de reservas de última hora ha sido muy acelerado, pero desde mediados de mayo bajó de intensidad y ... así sigue a una semana del comienzo de julio. Aunque el destino prevé un buen verano, este primer síntoma de desecaleración ha provocado ya la reacción de algunos empresarios, que no han dudado en comenzar a lanzar ofertas para reactivar la demanda. Unas promociones que hace años no se producían en pleno verano.

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En un principio, achacaron este frenazo a algo habitual ante la recta final del curso y las dudas sobre qué va a pasar con las notas. Luego lo justificaron en la incertidumbre generada por la convocatoria de las elecciones generales el próximo 23 de julio. Sin embargo, pasan las semanas y el ritmo de ventas de los cinco primeros meses y el habitual en la antesala de la primera avalancha de turistas del verano sigue sin levantar cabeza. Los empresarios coinciden en que afecta más al mercado nacional, convertido en el salvavidas de las últimas temporadas, y que los primeros efectos se han dejado sentir en los últimos fines de semana en los que la demanda de última hora de los turistas españoles es clave para elevar la ocupación.

Y ante estas primeras acciones, la reacción no se ha hecho esperar. El goteo de ofertas para el mismo mes de julio en hoteles de la Costa del Sol para intentar reanimar la demanda ha comenzado, según confirman numerosos profesionales consultados y reconoce la propia Asociación de Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), que recalca que no se recupera el ritmo de ventas y que, en el último informe, los niveles de ocupación están por debajo de los del pasado año para julio y agosto, alcanzando un 82,16% en el mes de julio y rozando el 80% en agosto.

Aunque esperan actualizar los datos esta misma semana, fue a primeros de este mes cuando Aehcos dio la voz de alerta ante el estancamiento de las reservas para los meses fuertes del verano, advirtiendo de que el ritmo de demanda para julio y agosto está entre un 10 y un 14% por debajo de la registrada el pasado año por este parón que ya vigilaban muy de cerca y del que desconocen los motivos que lo está provocando. Entonces, el presidente de esta patronal, José Luque, puso el foco en la importancia de analizar la situación declarada de la reserva federal de Estados Unidos y los datos de recesión que se esperan para a partir del cuarto trimestre de este año y principios del próximo ejercicio.

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Ofertas

Las fórmulas para incentivar la demanda son diferentes. Basta echar un vistazo en las principales plataformas de reservas para comprobar que, además, se extienden por el conjunto de la provincia, tanto en el interior como en el litoral o la capital malagueña. Están en función del tipo de cliente, de los mercados principales con los que trabajen y del nivel de ocupación que manejan. Las ofertas no son generalizadas. Hay numerosos establecimientos y cadenas que, pese a verse afectados por este frenazo, creen que es pronto para actuar y que en verano no es el momento de bajar precios, explica el fundador de la cadena MS Hoteles, Miguel Sánchez, que insiste en que en los dos o tres últimos fines de semana ya se ha notado que las reservas de última hora, sobre todo de españoles, no están funcionando como hasta mayo. «Hemos tenido un inicio del año muy bueno, se espera un buen verano, pero el ritmo de ventas constata las incertidumbres de las familias por el alto impacto de la inflación», señala.

Los que sí se han decantado por tomar medidas están apostando por ofrecer siete noche al precio de seis, por incluir el desayuno o por pagar media pensión y darla al completo, o, simplemente, por reducir el precio o por rebajar las estancias mínimas dejando de condicionar la reserva a que sean de cuatro o cinco noches para que se puedan formalizar con una o dos noches, según explican empresarios consultados.

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El aumento de los precios puede ser otra de las causas, si bien el sector considera que los incrementos que se han producido están muy por debajo del incremento de sus costes y que de ser por esta subida de las tarifas, el frenazo se hubiera dejado sentir también en los meses de invierno, que han funcionado mejor de lo previsto y con registros históricos.

En el interior también se ha dejado sentir este estancamiento de las reservas de última hora. María Herrero, cofundadora de B Bou Hoteles, confirma esta desaceleración. «Ha sido algo general en todo el destino. Nosotros hemos empezado a notar algo más de dinamismo en los últimos días, pero ello depende de cada hotel y de cada empresa», afirma.

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En este sentido, el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, que anunció el pasado viernes un verano histórico para Andalucía, restó importancia a este posible impacto de la subida de los tipos de interés o de la inflación a la hora de viajar.

La subida de los tipos de interés, en el punto de mira como detonante

Sobre las causas de este frenazo se pone el foco en el impacto de la inflación, en la inestabilidad general y en el aumento de los tipos de interés, que ha descuadrado las economías familiares tras la subidas consecutivas de los últimos meses. El sector pone el foco en el aumento de las hipotecas como detonante de estos primeros síntomas de desaceleración. Sin olvidar también que la competencia este verano es mayor que nunca, dado que es el primer verano en el que la Costa cuenta con medio millón de plazas de alojamiento, un 39,5% más que en junio de 2019. Cabe recordar que los tipos de interés han seguido subiendo hasta el 4% actual y que en el caso de las viviendas, tras las subidas de tipos adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) y el encarecimiento del Euríbor, el interés medio en abril fue del 3,09%, por encima del 1,77% de un año antes y el más alto desde abril de 2017. Además, no parece que en los próximos meses la situación vaya a ser mucho mejor. De hecho, el euríbor escalaba el pasado jueves hasta el 4,11%, lo que supone un nuevo récord que no veía desde el año 2008, cuando comenzaba a amenazar la gran recesión y posterior crisis financiera. El índice, que anticipa los movimientos del BCE de cara a los próximos meses, subirá al menos dos veces en la segunda mitad del año. En concreto, en la reunión de julio podría hacerlo hasta el 4,25% e incluso llegaría al 4,5%. Sin duda, factores que condicionarán las reservas de vacaciones.

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