Peticiones diarias de fondos de inversión para comprar hoteles en primera línea de playa de la Costa del Sol

La mayor demanda se concentra en hoteles de cuatro y cinco estrellas que tengan las mejores ubicaciones, reclamando la primera línea de playa y que cuenten con instalaciones dotadas de todo tipo de servicios con el objetivo de poder llevar a cabo proyectos adaptados a las nuevas necesidades del viajero, que tras la crisis sanitaria exigirán en mayor medida un trato muy personalizado.

La llegada de estos inversores, aseguran los expertos, llevará consigo un cambio del modelo hotelero en cuanto a los contratos de explotación actuales que la pandemia ha puesto en cuestión. Estos profesionales han explicado que la mayoría de las propuestas van dirigidas a la adquisición de los inmuebles.

El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, Luis Callejón Suñé, afirma que se ha acentuado el interés de los fondos por los hoteles de la provincia hasta señalar que «a diario recibo propuestas de grupos muy diferentes que quieren saber qué alternativas hay en el mercado. Es como una persecución, casi agobiante». Si al comienzo de la pandemia Aehcos consideraba como algo extraordinario que le llegaran unas cuatro propuestas a la semana, ahora el interés va a más. Un aluvión de peticiones que despachos especialistas en asesorar en inversiones consultados por este periódico no sólo confirman sino que apuntan que el movimiento de fondos va más allá de meras consultas y sondeos telefónicos. Algunos de los consultados señalan que ya hay en marcha importantes operaciones de compra de establecimientos, incluso de cinco estrellas, que rondan los 40 millones de euros.

Una radiografía que coincide con la cantidad de anuncios de hoteles que hay a la venta tanto en localidades eminentemente turísticas como en pequeños pueblos del interior en los que salen al mercado negocios de alojamiento rural que no han podido superar esta crisis. Basta echar un vistazo en portales como Mil Anuncios en los que junto a estos establecimientos de turismo de interior se encuentran a la espera de comprador hoteles de 50 ó 60 habitaciones en ubicaciones como Fuengirola, Marbella o Torremolinos por cantidades que van desde los 6,9 a los diez millones de euros. El dinamismo se manifiesta en que los anuncios de venta de establecimientos se mezclan con intermediarios que publicitan contar con carteras de hoteles de más de cien habitaciones en municipios como Torremolinos.

Carlos Ramallo, director del despacho Ramallo Abogados, especializado en inversiones, asegura que «la Costa está alborotada. Existe gran interés tanto por el litoral como por la capital» y reconoce que son numerosos y de muy diferentes países los inversores que, sobre todo, buscan hoteles para hacerse con los inmuebles. En este sentido, corrobora que haya operaciones en marcha y considera que no está ayudando en el cierre de las mismas los contratos con antiguos operadores. Con ello, avala las afirmaciones de los hoteleros de que la llegada de estos fondos va a provocar un cambio en el modelo hotelero muy centrado en la renta fija. «El perfil más demandado son hoteles en primera línea, de cuatro estrellas para arriba y con una amplia oferta de servicios», afirma Carlos Ramallo, que también apunta a fondos que buscan apartamentos turísticos con pocos servicios dado que la idea es informatizar al máximo todas las prestaciones. «Hay mucho movimiento», concluye.

Sin olvidar el tirón que ha pegado el residencial de lujo en la provincia, donde expertos apuntan a cierre de operaciones en el último mes que suman casi una decena de euros. El clima de la Costa es determinante para que europeos con poder adquisitivo hayan optado tras un año de restricciones y pandemia por invertir sus ahorros en villas de ensueño en las que disfrutar de la vida.