Moreno insiste en que el pasaporte covid tiene que seguir los mismos criterios en toda la Unión Europa para reactivar el turismo

Lo ha hecho durante una visita a las instalaciones de La Cónsula, precisamente, uno de los emblemas de la fortaleza del sector turístico en Málaga. Con la temporada alta en juego, el presidente de la Junta ha admitido que contempla con «preocupación» lo sucedido porque, de entrada, se dice adiós a esos corredores seguros entre países que se pretendían crear con este documento.

«Nosotros siempre hemos visto con muy buenos ojos el pasaporte covid. Es muy útil para crear cauces seguros y propiciar la llegada de turistas a las zonas que somos receptores de turistas. Vivimos con mucha preocupación la disparidad de criterios entre los diferentes países europeos», ha resaltado.

No obstante, Moreno confía en que aún quede tiempo para darle otra vuelta y que se acabe consiguiendo un pasaporte que «siga los mismos estándares». Le pediría a las autoridades europeas y al Gobierno de España que trabajen con la máxima intensidad para que esos pasaportes, por denominarlos de alguna manera, sigan unos mismos estándares para que se propicien esos corredores seguros y podamos tener turistas en Andalucía», ha manifestado.

Si se quiere evitar otra debacle para la economía andaluza, todo pasa por recuperar la movilidad que necesita el turismo. Moreno, en este sentido, también ha pedido al Gobierno central que reflexione sobre si no sería posible permitir que aquellas personas que ya han recibido la pauta completa de la vacunación puedan recuperar la movilidad en todo el territorio nacional: «Creo que no se está utilizando bien. Ya tenemos a muchas personas vacunadas con las dos dosis y deberíamos propiciar la movilidad para aquellas personas. Si se produce, evidentemente, vamos a tener un principio de reactivación económica». «Es absurdo tener que esperar a que un 70% de la población esté inmunizada», ha añadido.

Moreno también ha puesto sobre la mesa el debate ético que puede generar dar libertades a cambio de estar inmunizado, cuando ni tan siquiera existen vacunas para todo el que quiera inocularse. No obstante, ha dejado claro que el beneficio general para la sociedad sería mayor al perjuicio individual.

«Es verdad que hay un cierto punto de injusticia entre los que se han vacunado y los que no. Pero para aquellas personas que han sido inmunizadas con las dos dosis y por tanto tienen un nivel de seguridad hacia ellos y hacia los demás, deberíamos empezar a propiciar esa movilidad», ha sentenciado.