Los hoteles de la Costa del Sol se aseguran el agua y la tranquilidad para el verano

La patronal insiste en enviar un mensaje de tranquilidad a los turistas y a los principales mercados emisores, a los que también comunica todas las medidas que se están acometiendo para un uso responsable de un recurso que escasea por la falta de lluvias y que genera un problema que, recalcan, es «coyuntural y para el que están preparados».

Conviene recordar que estos establecimientos, que suman más de 111.500 plazas en la provincia, alojaron el pasado año 6,2 millones de turistas, que generaron 21,3 millones de pernoctaciones dado que cada viajero permaneció una media de 3,3 días en el destino. Se trata de cifras que hablan por sí solas del problema que supondría que la escasez de agua impactara en este sector. Sin embargo, los hoteleros avanzan que las reservas van a mejor ritmo que el pasado año y que no han registrado cancelaciones para el verano ante las informaciones sobre los problemas de la sequía. «Hay normalidad absoluta a nivel comercial, incluso mejores ventas. La misma normalidad que van a tener los turistas durante sus vacaciones», detallan.

El presidente de Aehcos, José Luque, hace hincapié en este mensaje de tranquilidad para quienes estén planificando sus vacaciones y considera que el sector y las administraciones tienen una gran responsabilidad en la comunicación de todo lo que está relacionado con la sequía. «Por nuestra parte vamos a insistir en que se trata de un problema coyuntural para el que se está trabajando en la adopción de medidas para solventarlo», afirma.

Luque detalla que la mayoría de los hoteles cuentan con aljibes y los que no los tienen están ya manos a la obra. Asegura que estos depósitos permiten aguantar hasta 24 horas de restricciones con el hotel en funcionamiento. Asimismo, advierte de la alta concienciación del sector, que también instala filtros para rebajar los consumos o acomete medidas para decorar los jardines con plantas que precisan pocos riegos.

Piscinas llenas

Otro de los elementos claves para el viajero son las piscinas. Sobre este aspecto, recuerda que todos los establecimientos las tienen llenas y en pleno funcionamiento durante todo el año. Así que ahí tampoco va a haber ningún problema. Es más, asegura que hasta los 32 hoteles que han cerrado este invierno han mantenido en perfecto estado el agua de las piscinas.

El vicepresidente ejecutivo de Aehcos, Javier Hernández, explica que los aljibes son el mejor aliado para que el turista pueda ducharse a cualquier hora aunque haya cortes nocturnos. «Estos depósitos se rellenan a diario antes de que se produzcan las posibles restricciones con lo que el viajero no las notará», afirma. Comparando un hotel con una vivienda familiar es la misma acción de acopio de agua que se hace en las casas en cubos o garrafas, pero a lo grande. Detalla que prácticamente todos los establecimientos cuentan con este tipo de depósitos, que en determinados alojamientos están construyendo alguno más para ampliar el volumen de agua almacenada.

Hernández asegura que también se preparan medidas para una mayor concienciación al turista de la situación de escasez de agua que vive el destino. «En esta tarea llevamos ya décadas trabajando, desde que comenzamos a pedir que se evitara el lavado diario de toallas. Ahora habrá que insistir en que se reduzca el consumo de agua en la ducha o que se cierre el grifo mientras se lavan los dientes. Será una campaña con elementos básicos, pero fundamentales», apunta, convencido de que el objetivo es que el visitante también tome conciencia de la situación y pueda contribuir a un menor consumo.

En un foro reciente de Aehcos se abordaron algunas de las actuaciones que el sector considera prioritarias ante el mayor desafío de sostenibilidad, que es la eficiencia en el uso de los recursos hídricos. En las intervenciones de destacadas empresas tecnológicas que participaron en este evento se desgranaron novedosas propuestas como soluciones estéticas basadas en la naturaleza reutilizando aguas residuales de las habitaciones de los hoteles, de ingeniería hídrica con sistemas y dispositivos cuyo objetivo es la recuperación y la reutilización del agua aportando reducción hídrica en los establecimientos o la instalación de software para sensorizar, monitorizar, automatizar y domotizar instalaciones con soluciones integrales de control de suministros energéticos y consumos integrando a diferentes fabricantes.

Así, Manuel Villa, CEO de la empresa malagueña Gluon, destaca que desde principios de año comenzaron a notar un aumento de la demanda en el sector hotelero para sectorizar y medir los consumos de agua dentro de las instalaciones del hotel a fin de poder conocer el gasto exacto en las habitaciones, jardines o duchas exteriores, lo que les permite a los empresarios tomar mejores decisiones de ahorro, medir su impacto y detectar fugas en determinados sectores que podrían en otro caso pasar desapercibidas durante mucho tiempo. Villa asegura que tras este proceso se pueden automatizar acciones de prevención con las que se ahorran miles de litros de agua. «Por ejemplo, una cisterna que haya quedado mal bloqueada puede estar perdiendo agua durante muchas horas o incluso días en una habitación vacía. La plataforma de Gluon lo detecta de forma inmediata y puede automáticamente cerrar la tubería que sirve a esa habitación y generar una alerta a mantenimiento para su revisión», señala.

Reducir el consumo

Además, de este mismo aumento de la demanda habla José Luis Urrea, del departamento comercial del grupo Calcat, que lleva 25 años dedicado a actuaciones de ingeniería relacionadas con el agua. Asegura que «estamos desbordados de pedidos por parte del sector hotelero de la Costa del Sol para instalar una tecnología que permite reducir el consumo del agua bajando el caudal de los grifos, de las duchas o de las cisternas sin que afecte al confort de los viajeros». Urrea explica que la tecnología que instalan permite reducir el caudal de los grifos por debajo de cuatro litros al minuto, cuando el uso normal es de ocho y catorce litros al minuto, pero sin que el cliente lo note. Igualmente, en la ducha, que el caudal normal es de 15 ó 20 litros al minuto, lo rebajamos a menos de seis litros al minuto. Ello supone que también se calienta menos agua y se ahorra en gasoil o en electricidad. En cuanto a las cisternas el uso de descarga es de tres a seis litros y lo reducimos a dos. El sistema, afirma, permite un ahorro del consumo sólo en los grifos de entre un 60% y un 80% del agua y en las duchas más del 50%. «Todos los proyectos que presentamos se cierran. La inversión media en un hotel de la Costa del Sol sería de unos 15.000 euros y el ahorro económico en agua y energía es de unos 55.000 euros al año. Son amortizaciones entre cuatro y ocho meses», detalla.

Para el turista no sólo es importante la habitación en sí sino también todo el entorno. Las zonas de jardines son un elemento clave, pero también unos espacios a los que la falta de lluvias les afecta de forma directa. El decreto de la sequía ya recoge la prohibición de su riego con agua para el consumo humano, sin embargo, en la Costa muchos de los establecimientos, como ocurre en el 90% de los campos de golf, ya cuentan con dispositivos para regarlos con agua residual por lo que estas zonas seguirán luciendo como siempre. Además, los hoteles que no cuentan con este sistema ya trabajan en acondicionar los jardines con plantas que requieren menos agua o en implantar el riego con agua residual. El sector tiene claro que el turista tiene que gozar de absoluta normalidad.