«Sin la 'golden visa' no habríamos comprado esta casa en Marbella»

Asegura que en 2013, coincidiendo con el año en que España activó la 'golden visa', visitaron por primera vez Marbella en un viaje vacacional de una semana. Se quedaron encantados. En 2017 volvieron de vacaciones y ya en 2021 eligieron desde Moscú, a través de un portal inmobiliario, la casa adosada de tres dormitorios en la que residen. «Invertimos 510.000 euros en esta vivienda en 2021 y un año después nos vinimos a vivir aquí. Después mi marido volvió a Moscú, pero confiamos en que pronto regrese de nuevo». Cuando se le pregunta por qué eligieron Marbella contesta rápido, pese a que insiste en sus limitaciones con el español: «Es una ciudad en la que es fácil vender y comprar casa y es un destino muy internacional en el que estamos felices. Nos sentimos muy protegidos, y eso es muy importante».

Explica la aventura de plantearse una nueva vida en este país sin conocer el idioma y de, en apenas dos años, tener claro que «quiero pensar que tengo otro futuro aquí». Afirma que aprender español ha sido clave. «Hemos estudiado sin descanso y ya tengo el B1 y mi hija va muy bien en el colegio», detalla para añadir que desde hace unos meses ya lee a escritores españoles. «Me gusta mucho leer y ha sido, junto con la televisión, un buen medio para acelerar el aprendizaje del español», señala.

Aunque trabaja 'on line' de profesora de psicología en Rusia, ya se plantea homologar este título y comenzar esta andadura en Málaga, donde tampoco descarta trabajar en otras actividades. «Me encanta la vida de Marbella, sus playas y sus montañas, y el poder ir de un sitio para otro sin grandes atascos. Aquí nuestro sueño se ha hecho realidad», declara, mientras piensa en otras familias que hayan visto truncadas sus ilusiones de invertir en España para vivir en este país. «Muchos estarán en el proceso de ahorrar, como nosotros hicimos, pero ya no tendrán la oportunidad de residir», reflexiona. Es el momento en que recuerda cómo fue toda la tramitación de una 'golden visa' que ayer eliminó el Gobierno. Asegura que reunir toda la documentación no fue muy complicado, aunque el proceso tardó unos cinco meses.

El caso de Liudmila es el de uno de los muchos extranjeros que en estos diez años de vigencia de esta visa oro han colocado a Marbella como una de las ciudades con mayor concentración de inversiones de más de medio millón en viviendas para obtener este permiso de residencia. Expertos en Extranjería, como Ricardo Bocanegra, aseguran que rusos, árabes y, últimamente, israelíes se estaban fijando en la Costa del Sol para llevar a cabo inversiones de este tipo, algunas rozando ese medio millón de euros y muchas otras superando los dos y los tres millones.