Málaga se libra de los recortes de Ryanair: solo pierde el vuelo a Santiago
La compañía avanza que la Costa del Sol no sufrirá reducciones en los asientos que ofertará para la próxima temporada que va desde octubre a marzo
El aeropuerto de Málaga se libra de los recortes de asientos anunciados por la aerolínea de bajo coste Ryanair, que es líder en la Costa ... del Sol en volumen de pasajeros, para la temporada de invierno. Sin embargo, sí se verá afectada por el cierre de la base de operaciones en Santiago de Compostela al dejar de volar desde la infraestructura malagueña, que sí mantendrá un vuelo directo con esta ciudad gallega al operar también esta ruta la aerolínea Vueling.
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Desde la compañía irlandesa, que tiene una cuota de negocio en el aeropuerto de la Costa del Sol del 30% del total de pasajeros, aseguran a este periódico que «de acuerdo al anuncio de hoy de recortes en la programación de invierno de 2025, Málaga queda fuera, por lo que no sufrirá recortes». El pasado año, en la temporada baja, que comienza con el cambio de hora a final de octubre y se prolonga hasta marzo, conectó la Costa del Sol con 78 ciudades de los 128 destinos del mundo con que estas instalaciones tuvo vuelos directos. Esta compañía tiene en Málaga una de sus principales bases del país, con doce vuelos basados en esta infraestructura el invierno de 2024. Una cifra que supera en verano.
Cabe recordar que este martes, la aerolínea ha confirmado la amenaza de hace unas semanas de eliminar un millón de asientos para la próxima temporada de invierno en España cancelando un total de 36 conexiones directas con aeropuertos regionales o secundarios del país, es decir, aquellos con menos de tres millones de pasajeros, y con las islas Canarias. La razón con la que ha justificado esta decisión son las «excesivas» tasas y la falta de competitividad en estas infraestructuras que atribuye a Aena. En el anuncio ha señalado que estos recortes suponen una reducción del tráfico aéreo en dichas instalaciones del 41%, unas 600.000 plazas.
La medida afectará en mayor medida a Santiago, al cerrar su base de dos aviones, que supondrá la pérdida de una inversión de 200 millones de dólares; a Vigo, donde suspende todos los vuelos a partir del próximo 1 de enero; Zaragoza, con un 45% menos de capacidad; Santander, con un descenso del 38%; Asturias, con una bajada del 16%; y Vitoria, con un 2% menos de plazas. Además, continuará sin operar en los aeropuertos de Valladolid y Jerez durante el invierno. Asimismo, reducirá un 10% su oferta de asientos en las Canarias, lo que suponen 400.000 plazas, con una cancelación de 36 conexiones con la Península y la suspensión de todos sus vuelos a Tenerife Norte desde el 1 de octubre.
Sin embargo, en el aeropuerto de Málaga sólo se dejará sentir la pérdida del vuelo a Santiago porque con el resto de rutas o no tenía conexión o no ha sido incluido en la reducción de capacidad aérea.
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Respuesta contundente
La decisión de la aerolínea ha recibido respuestas contundentes tanto del ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, como del presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena. El Gobierno asegura que «no se someterá» a las «decisiones arbitrarias» de esta compañía y que buscará alternativas para los aeropuertos afectados. Por su parte, Lucena afirma que «es difícil encontrar en la historia empresarial contemporánea otro caso como el Ryanair en el que la discordancia entre la excelencia operativa de una compañía y la deshonestidad de su política de comunicación sea tan asombrosa». Además, señala que «la insolencia y la desinhibición de las exigencias públicas de Ryanair a los gobiernos democráticos en los países en los que opera con sus aviones, para obtener ventajas económicas, revelan dos características muy arraigadas y poco edificantes de esta aerolínea».
Lucena insiste en que conforme al marco regulador de la actividad de Aena y la obligada aplicación de fórmulas matemáticas objetivas, ha propuesto una subida de las tarifas aeroportuarias en 2026 de 0,68 euros y recalca que «todo el mundo sabe que la decisión de un ciudadano de coger un avión no depende de que el billete cueste 68 céntimos de euro más el año que viene, pero Ryanair insiste una y otra vez en lo contrario al tiempo que, sin sonrojarse, la aerolínea irlandesa sube sus billetes de avión en el último año un promedio ¡del 21%!».
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