Las aerolíneas ofertarán casi tres millones de asientos para volar a la Costa hasta diciembre

Profesionales han dejado clara la necesidad de crecer de forma sostenida, con actuaciones tanto económicas, medioambientales y sociales. Si bien la implementación de las estrategias no está exenta de obstáculos. En una mesa redonda, dentro de las jornadas Inbound Travel, empresarios han expuesto las buenas prácticas que llevan a cabo en sus negocios y han considerado la estrategia sostenible como una necesidad, para la que han encontrado en la tecnología al mejor aliado.

José Luque, director general de Fuerte Group y presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos); Beatriz Margallo, export manager de Biosphere; Edouard Des Fontainer, de La Cala Resort, y Manuel Araujo, director general de Exploramás-Experiencias con propósito, han instado a mejorar la comunicación para que todas las acciones que se emprenden en pro de la sostenibilidad puedan ser valoradas y reconocidas por un viajero cada vez exigente en el cumplimiento de estas medidas.

Luque ha dejado claro que en materia de sostenibilidad «hemos pasado de la voluntariedad a la obligatoriedad, si bien los que teníamos un recorrido voluntario acometen más fácilmente las obligaciones que imponen no sólo el Gobierno sino también Bruselas». En este sentido, ha mostrado la preocupación de los hoteleros por el impuesto a las aerolíneas para compensar las emisiones de CO2, anunciado por la UE, que encarecerá los vuelos y que afectará notablemente a la Costa, cuyo viajero en un 80% llega en avión. «Estamos preocupados porque es una nueva incertidumbre en un momento complejo para el sector», ha señalado, para instar a las administraciones a que empiecen a dejar a un lado la ideología y apuesten por la tecnología para permitir acometer actuaciones que redundan en beneficio de la industria y cuyas trabas medioambientales pueden ser subsanadas con la ciencia. También ha reconocido que cada vez más la demanda presiona, sobre todo escandinavos y alemanes, para que las empresas y destinos que reservan sean sostenibles.

Araujo dio a conocer acciones que llevan a cabo desde Exploramás, que trabajan en esta materia desde antes de que fuera considerada una actuación estratégica, como la reforestación, con la plantación en una misma acción de 7.500 árboles, apostando por una sostenibilidad de 360 grados y apelando a una conciencia personal, al margen de lo que marquen las normas. «Ser sostenibles es una necesidad», ha puntualizado.

Fontainer ha relatado la evolución de las buenas prácticas realizadas en un complejo que cuenta con tres campos de golf, que se riegan con aguas recicladas, que han sido replantados con un césped que consume menos y fertilizados con un sistema de riego que, gracias a la tecnología, procede a bombear agua sólo en las zonas que considera necesarias. «La tecnología es un aliado para avanzar en sostenibilidad» y ha señalado a los problemas para comunicar mejor todo lo que cada empresa está haciendo en esta materia, en un momento que ha insistido hay una mayor concienciación de la demanda.

Beatriz Margallo ha instado a tomar conciencia de la importancia de la sostenibilidad en sus tres dimensiones y ha recalcado «la necesidad de dejar claro qué es lo que se hace para que el cliente pueda valorarlo». Ha considerado que se ha avanzado mucho, pero que también queda mucho por hacer. Ha apelado a las pequeñas y medianas empresas a dar pasos por la sostenibilidad y a apoyarse en empresas que les puedan asesorar.