La trastienda del primer concierto de Stevie Wonder en España

Marbella fue la ciudad elegida por la estrella norteamericana para iniciar su gira española hace 35 años

Nieves Castro

Marbella

Domingo, 3 de febrero 2019, 00:47

Los que estuvieron en el Estadio Municipal de Fútbol de Marbella aquel 14 de agosto de 1984 disfrutaron de un concierto épico. Stevie Wonder estuvo a la altura de la expectación levantada por la celebración de su primer directo en España dentro de una gira europea que le llevaría también a Madrid y Barcelona.

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Dos horas y media de espectáculo con una banda compuesta por 13 personas, entre instrumentistas y vocalistas, sobre un escenario de plataformas móviles de 18 por 14 metros, con un potente equipo de luces y sonido, hicieron de ese concierto un 'show' sin precedentes en la ciudad costasoleña. La historia entre bambalinas, sin embargo, no resultó tan idílica.

La estrella invidente dio plantón a los periodistas y fans que le esperaban en el aeropuerto de Málaga en la noche anterior al concierto. El artista tenía prevista su llegada en un vuelo procedente de Ámsterdam con escala en Madrid, ciudad donde prefirió apearse con sus músicos. El compositor de himnos inolvidables del pop como 'I just called to say I love you' no fue especialmente accesible para la prensa y jugó al despiste con reservas en habitaciones en varios hoteles de Marbella y Estepona.

El norteamericano era ya desde hacía años una de las grandes figuras de la discográfica Motown y su lista de exigencias para el concierto de Marbella no era precisamente sencilla ni corta. En un artículo publicado en SUR en la víspera se dio cuenta de los detalles del contrato suscrito por los representantes del cantante y que preveía, entre otras cosas, el abastecimiento de comida y bebida en el camerino. Llamativo, que el agua mineral con gas tenía que ser francesa y la sin gas de Estados Unidos. Además, se recogía que durante los días que permaneciera el músico en la ciudad dispondría de «varias suites en un hotel de lujo, de un yate en Puerto Banús, un avión en el aeropuerto de Málaga y varios coches en la puerta del hotel».

El concierto, que estuvo rodeado de especiales medidas de seguridad por su magnitud, con 14.000 espectadores en un recinto para 16.000, costó, aproximadamente, 50 millones de pesetas. Los asistentes al espectáculo desembolsaron 4.500 pesetas por su localidad en tribuna o 2.200 por una situación en el césped. Los primeros tuvieron razones de sobra para sentirse impotentes al ver con sus propios ojos que el control de acceso entre uno y otro espacio era inexistente y que básicamente cada cual pudo colocarse donde le vino en gana. «Con Stevie Wonder se inauguró la serie de grandes conciertos que acogería a partir de entonces Marbella con estrellas internacionales, quizá por eso pueden entenderse ciertos errores de organización», afirma hoy uno de los espectadores, periodista entonces de RNE y corresponsal de 'Diario 16', José Manuel Bermudo. Por cierto, este profesional de las ondas y la prensa escrita recuerda que el elemento que más le llamó la atención de la citada lista de demandas del cantante nada tenía que ver con las frutas frescas tropicales, la exigencia de ducha, jabón de varias clases y perfumes en el camerino, sino la colocación de un espejo de grandes dimensiones. «¿Un ciego?», se preguntó. El periodista ha llegado a la conclusión que la 'troupe' que le acompañaba haría buen uso del espejo.

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Efectivamente, el que fuera protagonista meses después de la campaña más famosa de la Dirección General de Tráfico con el eslogan 'Si bebes no conduzcas', no viajaba escaso de personal. Más de cien personas trabajaron en esta gira europea de Stevie Wonder.

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