La Guardia Civil halla rastreadores GPS en los coches de las víctimas del ataque con ácido de Cártama
Los agentes encontraron balizas en los bajos de los turismos, lo que, a su juicio, revelaría la fijación de 'El Melillero' hacia su expareja y la amiga de ésta
Sandra y Cristina se lo habían comunicado a su entorno. Tenían sospechas de que estaban siendo vigiladas. Esa preocupación surgió a partir de diciembre, ... tras la ruptura, y se acrecentó en las semanas siguientes, en las que, al parecer, José Arcadio D. N., El melillero, se presentaba de improviso donde ellas estaban. O él, o su coche merodeando.
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Pudiera parecer una inquietud fruto del miedo o de la angustia. Pero no. El 13 de enero, justo un día después del ataque con ácido de Cártama, la Guardia Civil inspeccionó tanto el Mini de Sandra, en el que viajaban las dos jóvenes cuando ocurrieron los hechos, como el utilitario de Cristina. Y en ambos vehículos hallaron rastreadores GPS.
Según ha podido confirmar SUR, los investigadores del Instituto Armado localizaron en los bajos de los dos automóviles sendas balizas de geolocalización –además, de las mismas características–, que habrían permitido a la persona que las colocó conocer en tiempo real la ubicación de los turismos.
Para la Guardia Civil, este hallazgo no solo confirmaría las sospechas de Sandra y Cristina, que sintieron vigiladas en los días previos al ataque, sino que además, a juicio de los investigadores, revelaría el nivel de «fijación» de 'El melillero' y también sus supuestas intenciones.
José Arcadio D. N. lleva en prisión provisional casi dos meses. Fue detenido después de protagonizar una huida durante más de 72 horas que motivó un espectacular despliegue de la Guardia Civil, que no descansó hasta encontrarlo. Tras varias persecuciones y avistamientos, se le localizó el 15 de enero en un cortijo en la zona de Entrerríos, en Mijas.
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Una vez arrestado 'El melillero', los investigadores pusieron el foco en toda la red que presuntamente le dio cobertura y le ayudó en su huida, pero también en los supuestos cómplices del ataque. En total, los investigados superan ya la decena, varios de los cuales están en prisión. El último, como adelantó SUR, fue el joven que supuestamente proporcionó el bote de ácido.
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