
Vecinos acorralan a dos ladrones y recuperan los móviles que robaron a unos menores en la playa de Huelin
Una mujer grabó a los autores del hurto, lo que permitió a las víctimas seguirlos por el paseo marítimo y dar la voz de alarma
Huelin, tarde del sábado 21 de junio. Unos chavales de 14 años dejan sus cosas en la arena y se van a darse un chapuzón ... en el mar. Mientras eso sucede, dos ladrones se acercan y empiezan a hurgar en sus pertenencias. Ellos no lo saben, pero los están grabando. Ahí empezó una cadena de colaboración ciudadana que permitió a las víctimas recuperar los teléfonos móviles y el dinero que les habían sustraído.
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Las imágenes, que se han compartido en redes sociales, las filmó una bañista con su teléfono móvil. En el vídeo se escucha cómo la mujer narra a una amiga la situación: «Mira, ¿ves cómo se lo está metiendo en los bolsillos?». También se oye cómo llaman a la policía para informar de que se está produciendo un robo en Huelin, en concreto en la playa de San Andrés-Misericordia, a la altura del Burger King de la calle Pacífico.
Los ladrones, que actuaron con bastante poco disimulo, se llevaron dos teléfonos móviles y 30 euros que los adolescentes habían dejado junto a sus toallas. Tras el hurto, la mujer le contó a las víctimas que había grabado los hechos y envió el vídeo al padre de uno de ellos, Víctor Cardosa, que ha querido hacer público lo sucedido a través de sus redes sociales.
Desde su cuenta de X (antes, Twitter), el progenitor publicó el siguiente mensaje con una mención a la Policía Nacional: «Observen a estos malhechores. Ayer en la playa de San Andrés, Málaga, robaron a nuestros hijos. Se llamó a la policía e informó de que no podía acudir».
Cardosa salió inmediatamente de su casa y se dirigió a la playa para ayudar a su hijo. Para entonces, el grupo de menores, gracias al vídeo de la mujer, comenzaron a seguir a cierta distancia a los ladrones, que se alejaban caminando dirección Centro de Málaga. Por el camino encontraron al padre de un amigo, que les ayudó.
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«Los chavales los localizaron -a la altura del gimnasio Go Fit de Huelin- y los sorprendieron cambiando las tarjetas a los móviles. Entre el padre de un amigo y varios vecinos de la zona los acorralaron, les llamaron la atención [a los autores] y les pidieron que devolvieran las cosas que habían robado. Y ellos lo hicieron. Lo mejor es que no hubo violencia física por parte de nadie».
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