Piden seis años para el acusado de secuestrar un autobús de la EMT en La Palmilla para que lo llevara a Sevilla
La Fiscalía, que no pidió su ingreso en prisión provisional, le atribuye delitos contra la seguridad vial, robo con violencia y amenazas
El detenido por secuestrar un autobús de la línea 17 en La Palmilla -entre otros cargos- se sentará en el banquillo de los acusados para enfrentarse a una posible condena a seis años y cinco meses de prisión. Se le atribuyen tres delitos: uno de amenazas, con carácter continuado; otro de robo con violencia y un tercero contra la seguridad vial por conducir sin carné uno de los coches que supuestamente sustrajo.
La fiscal del caso repasa en su escrito acusatorio los episodios más destacados del maratón delictivo que presuntamente protagonizó el hombre en apenas media hora, poco antes de la medianoche del pasado 9 de abril.
En concreto, detalla que a las 23.30 horas se subió a un taxi que estaba parado en la calle Edison para recoger a dos chicas menores y le dijo al conductor que lo iba a matar mientras esgrimía un arma blanca, en concreto una navaja de 70 centímetros. Al parecer, le pidió que arrancara y que se saltara todos los semáforos.
El acusado supuestamente utilizó el arma para romper la pantalla central del salpicadero, llegando a cortar el volante y la tapicería del asiento. Luego ordenó a las víctimas que se bajaran del vehículo para intentar llevárselo, algo que no pudo hacer porque el taxista llevaba las llaves en el bolsillo.
Entonces, se bajó del vehículo y se dirigió a la calle Martínez Maldonado, donde presuntamente le arrebató a un joven las llaves de su Toyota Corolla de un manotazo; tras ello, se subió al coche y condujo hasta la avenida de Valle-Inclán, donde se empotró contra otro turismo, un Peugeot 308 que estaba parado en un semáforo. Tanto el conductor como la ocupante de este último automóvil sufrieron lesiones.
La fiscal señala en su escrito acusatorio que el acusado condujo el vehículo a sabiendas de que carecía de permiso de conducción tras ser condenado por la comisión de un delito de conducción temeraria y sin permiso por un juzgado de Sevilla.
El acusado supuestamente se apeó del Toyota Corolla, que había quedado dañado en la parte frontal, y se subió a un autobús de la línea 17 de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) en la parada de la calle Cabriel, en el distrito de Palma-Palmilla. En el vehículo viajaban varios adultos y un grupo de 11 menores que volvían de celebrar un cumpleaños en el Centro.
La representante del Ministerio Público sostiene que se dirigió al chófer y le exigió que no parase el autobús, al tiempo que golpeaba con la navaja la mampara de metacrilato (acabó rompiéndola), «llegando a introducirla por el hueco existente en dicha mampara para la entrega del dinero».
La pericia del chófer permitió que las patrullas de policía que seguían el rastro del reguero de hechos delictivos que iba dejando a su paso lo interceptaran en la avenida Jane Bowles, en La Virreina. Cuando lo detuvieron, el hombre llevaba encima 22.000 euros en efectivo, repartidos entre los bolsillos y la ropa interior.
Dos días después, el acusado quedó en libertad tras ser puesto a disposición de la autoridad judicial, ya que la Fiscalía, que ejerció la acusación pública, no solicitó la comparencia para determinar su situación personal y, por tanto, no pidió su ingreso en prisión.
El procedimiento se ha tramitado como diligencias urgentes, lo que da por finalizada la instrucción, de ahí que ya haya escrito de acusación, y aboca el caso a juicio. En la vista, que se ha fijado para el 22 de abril de 2023, únicamente se depurarán los delitos de amenazas (continuado), robo con violencia y contra la seguridad vial.
En el escrito de acusación se omite otra media docena de hechos presuntamente delictivos que sí atendieron las patrullas de la Policía Nacional y de la Local mientras perseguía al individuo por las calles de la ciudad.
Según el atestado policial, a las 23.15 horas, el individuo se subió armado con la navaja en el coche de una mujer en la gasolinera de Cruz del Humilladero, se dejó allí unas gafas, y se marchó hacia el Paseo de los Tilos.
Entre las 23.20 y las 23.23 horas se recibieron en los servicios de emergencias varias llamadas que alertaban de que iba amenazando con la navaja a los viandantes y también a los clientes de un bar.
En la calle Martínez Maldonado, abordó a una joven de 27 años que estaba parada con su coche -un Volkswagen Polo de color blanco- en un semáforo. El hombre, según la policía, abrió la puerta del coche y se subió armado con la navaja, ordenando a la chica que se bajara. Intentó huir con el turismo, pero se le caló el motor y no pudo.
Paralelamente, una mujer que reside en una casa mata de Huerta de La Palma se acercó a unos policías que atendían a otra de las víctimas para contarles que el hombre había saltado al patio de su vivienda provisto de un arma blanca, pero se marchó cuando ella empezó a gritar.
Otro testigo apuntó a los investigadores que el individuo había intentado quitarle la moto a un repartidor de comida. Y todos coincidieron en alto: parecía estar «fuera de sí».
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