La Policía de Marbella desmantela una asociación pro cannabis en la que se vendían drogas

Las numerosas las actas de denuncia a personas por tenencia de hachís y marihuana practicadas en las inmediaciones del establecimiento durante un periodo de tiempo llevaron a los agentes a pensar que en el interior de esta asociación, más allá de permitir el consumo de cannabis a sus socios, se estaría produciendo la venta ilícita de sustancias.

Así, los efectivos accedieron al club tras observar que varias personas, antes de entrar al local y al percatarse de la presencia policial, mantenían un comportamiento esquivo e intentaban despistar a los policías. Una vez dentro, encontraron a unos diez individuos sentados en sofás, fumando cigarros de hachís y marihuana.

Al parecer, ninguno de ellos constaba como socio de la asociación y habrían reconocido a los policías que adquirieron la droga que estaban consumiendo en el interior del club previo pago de una cantidad de dinero. De ahí que se procediera al registro y la inspección del establecimiento, contando para ello con uno de los perros de la Unidad Canina de la Policía Local.

De esta forma se localizó una treintena de botes de cristal que contenían sustancias estupefacientes en su interior, principalmente marihuana. También se intervino una bolsa con 548 gramos de hachís, otra con un kilo y medio de marihuana y 52 porros ya preparados, conteniendo los mismos estas dos sustancias.

En una pequeña caja fuerte situada en el mostrador, además, los funcionarios encontraron 1.130 euros fraccionados en varios billetes, que sería el dinero pagado por los clientes para adquirir las drogas. Por otro lado, la policía incautó dos balanzas de precisión y cuatro cuchillos que los responsables de la asociación utilizarían para cortar las sustancias.

Los agentes también se percataron de que el club contaba con una cámara de vigilancia situada en el exterior del negocio, de modo que podían visualizar la vía pública desde un monitor en la zona de control, motivo por el que procedieron a denunciar a los detenidos mediante acta de infracción a la ley de protección de datos.

Tanto el hombre como la mujer que estaban a cargo del establecimiento quedaron detenidos por un presunto delito contra la salud pública. Al parecer, el varón ya había sido arrestado por hechos de la misma naturaleza delictiva con anterioridad.