La pintada que precedió a las bombas del narco en la Costa: «117+deuda 30+60+ intereses»

Las consecuencias de no hacerlo se conocerían más tarde: ocho minutos después de que se agotara el plazo, a las 00.08 horas del 10 de octubre, una banda de sicarios explosionó una nevera de playa cargada con entre 10 y 15 kilos de explosivo plástico en la puerta de la vivienda. Sólo 13 minutos, hicieron volar por los aires con otra nevera de playa el taller mecánico que el empresario regentaba en Marbella.

Ocurrió en 2018 y fue considerado el primer caso de narcoterrorismo en la Costa del Sol. Los métodos, inéditos hasta entonces en el Sur de España, eran importados: la Udyco-Costa del Sol de la Policía Nacional atribuyó el atentado a la banda de 'Los suecos', un sicariato que hunde sus raíces en la ciudad de Malmö (344.000 habitantes) y que abrió oficina de cobro en Marbella.

Seis años después del suceso, el Tribunal Supremo ha dictado una nueva sentencia que desestima los recursos de casación interpuestos por las defensas de los tres procesados y confirma las dos resoluciones anteriores, por las que se les condena a más de 33 años de cárcel por cuatro delitos de asesinato en grado de tentativa -no murió nadie-, grupo criminal, tenencia de explosivos, maltrato animal -sí mataron a los perros de la familia-, daños y falsedad documental.

Según los hechos probados, los condenados trazaron «un minucioso plan con un sincronizado reparto de funciones entre ellos». Dos de ellos alquilaron una casa en Marbella y, tras identificar al empresario, los tres intervinieron en las vigilancias y seguimientos para conocer sus rutinas y las de su familia.

El día en que terminaba el plazo, realizaron varios movimientos conforme al «plan diseñado». Uno de ellos fue al domicilio de la víctima con ropa deportiva de color negro y la cara tapada con una capucha y un pañuelo sobre el rostro.

El hombre y su familia estaban en el interior de la casa y, «asumiendo como probable que la explosión de la bomba podría acabar con sus vidas, de forma sorpresiva y sin posibilidad alguna de defensa», extrajo del maletero la nevera de playa que contenía el artefacto explosivo, lo puso en la puerta, encendió la mecha y se dio a la fuga antes de que estallara.

La bomba ocasionó la muerte de los perros de la familia y graves daños en el domicilio, aunque no llegó a alcanzar a sus ocupantes -un matrimonio y sus dos hijos, de 3 y 8 años- porque casualmente acababan de subir a la planta superior. También causaron destrozos en otras propiedades próximas y en el taller del empresario.

El Grupo de Crimen Organizado de la Comisaría de Málaga ya estaba investigando a los condenados por su presunta relación con la banda de 'Los suecos'. De hecho, uno de ellos también está procesado por las muertes de dos hombres, 'Maradona' y 'Zocato', a los que asesinaron a tiros en la Costa del Sol en 2018.

Las defensas de los procesados recurrieron la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que confirmaba la de la Sección Novena de la Audiencia de Málaga. Entre otros argumentos, sus abogados solicitaron la nulidad de la información obtenida en unos balizamientos realizados durante la investigación al considerar que no se convalidó judicialmente la medida en el plazo legal de 24 horas.

El Supremo recuerda que la fuerza policial sí sometió al control judicial su actuación dentro de esas 24 horas y que el retraso, que sería achacable al juez, puede tildarse de irregularidad, pero no alcanza a ser un motivo de nulidad de las actuaciones.

Tras la confirmación del Alto Tribunal, los tres hombres tendrán que cumplir más de 33 años de cárcel, aunque serán entregados a Suecia para que cumplan allí las penas. Además, tienen prohibido acercarse a menos de 500 metros o comunicarse por cualquier medio con la víctima y su familia por un plazo de diez años y tendrán que indemnizar con 150.000 euros a los cuatro perjudicados por daños morales.