Localizan ebrio y con signos de asfixia en el centro de Málaga a un adolescente desaparecido

La actuación policial se produjo el pasado 22 de abril, sobre las dos de la madrugada. Todo empezó como un servicio humanitario: una patrulla acudió a atender a un menor que presentaba signos de embriaguez y un cuadro de disnea, con dificultad para respirar y sensación de que le faltaba el aire.

Al identificar al adolescente, los policías locales comprobaron que existía sobre él una denuncia por desaparición. Se había fugado de un centro de menores de la provincia y, desde entonces, estaba en paradero desconocido.

Los agentes pidieron una ambulancia y lo trasladaron al Hospital Regional de Málaga, donde le aplicaron un tratamiento para que desapareciera la sensación de asfixia, seguramente derivada del cuadro etílico que presentaba.

Cuando le dieron el alta, lo acompañaron a la Comisaría Provincial de Málaga, donde los agentes del Grupo de Menores (GRUME) elaboraron un informe sobre lo ocurrido y archivaron la denuncia por desaparición. Tras ello, fue devuelto al centro del que se escapó.