Investigan en Málaga un posible caso de 'pinchazo' a una turista que denunció una agresión sexual

Los hechos, en los que trabaja la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Comisaría Provincial, sucedieron el pasado 28 de junio. La joven había estado en una discoteca del Centro de la capital donde, según decía, había sufrido tocamientos por parte de un individuo.

La chica pidió ayuda a la policía, que activó el protocolo y la derivó al hospital. Ya en la ambulancia, le comentó a los sanitarios si podían haberle inyectado algo, puesto que se sentía muy indispuesta. En el examen externo observaron que presentaba una marca en el hombro derecho que podía ser compatible con un 'pinchazo'.

Las fuentes consultadas precisaron que las analíticas no han confirmado aún que la joven fuese víctima de un posible caso de sumisión química, por lo que pidieron prudencia ante este tipo de sucesos, que generaron una gran alarma social en el verano y el otoño de 2022.

Ese año, la policía contabilizó en España más de 300 denuncias, lo que llevó a las administraciones y a los establecimientos a activar protocolos ante la psicosis que se generó, que además se había extendido por varios países del entorno, como Reino Unido, donde se bautizó el método como 'needle spiking' (clavar la aguja).

Sin embargo, la policía española, que coordinó toda la información a través de la UFAM central, no constató casos de sumisión química mediante el uso del 'pinchazo'. En Albacete sí se detuvo a un menor que usaba un alambre para asustar a mujeres, como una «broma macabra», pero sin emplear sustancia alguna que las narcotizara.