En veinte minutos y 140.000 euros de botín: así fue el último atraco a un banco en Málaga

A sus 71 años, Juan Lima Ojeda era considerado uno de los últimos atracadores de bancos de Málaga. Un «oficio» que, según los investigadores, había caído en picado en los últimos años. Si bien, desde su captura en noviembre del año pasado a las puertas de una sucursal de Ciudad Jardín, donde había logrado hacerse con 60.000 euros, el goteo de asaltos a entidades bancarias en la capital no ha cesado. El último tuvo lugar este martes en Churriana y los presuntos delincuentes, según las fuentes consultadas por SUR, emplearon el mismo 'modus operandi' que el histórico atracador.

Primera hora de la mañana en la calle Periodista Juan Antonio Rando. Un individuo con el rostro prácticamente oculto y portando un arma de fuego espera al primer empleado de la oficina de Santander para acceder con él. Le pide que le dé el dinero de la caja fuerte y espera a que esta se desbloquee. Un segundo sospechoso accede también a la sucursal a la llegada de otro trabajador.

La escena del robo se alarga unos 20 minutos. Pero, los presuntos delincuentes logran escapar con un botín que asciende a los 140.000 euros; del mismo modo que logró huir el día de Nochebuena otro supuesto ladrón de una sucursal -también de Santander- situada en Ciudad Jardín con 240.000 euros. En esta última ocasión, el sospechoso supuestamente empleó un cuchillo para amenazar a un trabajador y así lograr su fin.

A principios de año, un individuo de 59 años, que actuaba a cara descubierta y amenazando con arrojar ácido, llegó a asaltar tres bancos. El apodado como el 'atracador del ácido' finalmente fue capturado por la Policía Nacional cuando barajaba dar otro palo. El primero de los atracos tuvo lugar el pasado lunes 21 de enero, sobre las 13:20. El presunto delincuente irrumpió en la oficina de Cajamar ubicada en la calle Gabriel Miró, en el distrito de Churriana, y amenazó con rociar con ácido a una empleada. Así consiguió hacerse con más de 400 euros y darse a la fuga.

El siguiente ocurrió el pasado 12 de febrero en la oficina de Unicaja Banco de la avenida Manuel Torres. El más reciente, en la sucursal de CaixaBank situada en la plaza Cruz del Humilladero, sobre las 14.20 horas, cuando el teléfono 112 recibía una llamada que alertaba de que un sospechoso había accedido al banco pidiendo el dinero de la caja.

Además de la supuesta botella de ácido, el presunto delincuente mostraba a los trabajadores que se encontraban en ventanilla un spray de gas pimienta. Si bien, no consta que en ninguno de los casos llevara a cabo sus amenazas.

Asimismo, el pasado 7 de marzo dos encapuchados sustrajeron al menos un millón de euros de las cajas de seguridad de la oficina de BBVA situada en la avenida de Andalucía, en Málaga capital. Uno de ellos logró escapar. Pero, el otro, de 36 años y origen moldavo, fue capturado por los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional. La investigación de este atraco continúa abierta para tratar de esclarecer cómo ocurrió y localizar al resto de miembros de la red.

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