Cae en Estepona el líder de una red mundial de cibercrimen que estafaba 31 millones al año

La operación internacional denominada 'Seacatch-Weighhouse' ha permitido apresar al cabecilla de un grupo con integrantes en numerosos países, especializado sobre todo en las modalidades de 'ransomware' o 'malware' de rescate, esto es, un tipo de ataque informático que impide a los usuarios acceder a su sistema o a sus archivos personales, y exige el pago de un rescate para recuperarlo. Otra modalidad habitual de estos ciberestafadores es el 'malvertising': una técnica que consiste en manipular publicidad en línea con el objetivo de conseguir infectar dispositivos.

En la operación han participado agentes de la National Crime Agency (NCA, de Reino Unido); del Servicio Secreto de Estados Unidos; de la oficina del FBI de Kansas City (EEUU); del Servicio de Seguridad de Ucrania; de la Policía Judiciaria de Portugal y de la Oficina Central contra el Cibercrimen de Polonia, junto a la Guardia Civil española.

La operación se realizó de forma coordinada con detenciones y registros simultáneos en España, Ucrania, Portugal y Alemania, en los que se obtuvo información sobre la organización criminal investigada. Además, Reino Unido trabajó con la policía de Singapur para localizar la infraestructura utilizada por el llamado 'Ransom Cartel'.

La actuación en España ha permitido detener a un hombre de 38 años que residía en Estepona, acusado de ser el creador y el administrador de 'Ransom Cartel', así como de la presunta creación y distribución de conocidos programas de 'ransomware' como CryptXXX o Cryptowall, entre otros.

Sus lazos con el cibercrimen son conocidos al menos desde hace más de una década, concretamente, desde 2013, y se le considera supuestamente un actor relevante en diferentes foros con nombres como 'J.P. Morgan', 'xxx' y 'lansky'. También ha sido acusado de la difusión de 'Angler Exploit Kit', esto es, un tipo de paquete de herramientas que los ciberdelincuentes han desarrollado en los últimos años para llevar a cabo ataques basados en web para distribuir 'malware' (software malicioso). Así como de millones de estafas derivadas de su uso mediante la instalación de estos archivos, creados intencionadamente para dañar los sistemas informáticos o a sus usuarios, tanto en los dispositivos de las víctimas como para la redirección a páginas fraudulentas.

Entre los 'malwares' que más rédito proporcionó a la organización se encuentra 'Reveton', uno de los más populares en el mundo del ampa y quienes lo combaten, ya que bloquea el ordenador de la víctima y muestra una notificación que aparenta ser de un cuerpo policial. La organización pudo llegar a obtener así unos ingresos anuales de alrededor de 34 millones de dólares.

Hay una segunda persona investigada, también un hombre de 28 años, relacionado con la explotación del 'Angler Exploit Kit'. Este grupo criminal fue pionero en cuanto a la explotación de los modelos de «ransomware como servicio» y 'exploit kits'.

Fue así como se facilitó el crecimiento del cibercrimen, haciéndolo accesible a decenas de personas en muchos países, que no tenían unos conocimientos técnicos avanzados. La investigación necesitó también una importante coordinación a nivel judicial, siendo recibidas en España comisiones rogatorias internacionales desde Estados Unidos y Reino Unido, con un papel clave de la Magistrada de Enlace española ante las autoridades de Estados Unidos.