La misión se centró en localizar personas con vida bajo los escombros de Beirut. SUR

En busca de vida donde nadie puede encontrarla

Los tres bomberos del Consorcio de Málaga que se desplazaron a Beirut relatan su experiencia en la zona cero de las explosiones de la capital libanesa

Jueves, 20 de agosto 2020, 00:18

En pocos minutos las imágenes habían dado la vuelta al mundo. Una espectacular explosión brotaba de un incendio en el puerto de Beirut, corazón ... económico de la capital libanesa, dejando un enorme cerco de destrucción. Mientras que la sociedad se estremecía ante las duras consecuencias del siniestro, cinco bomberos de distintos cuerpos andaluces pensaban únicamente en un objetivo: llegar hasta la zona cero para buscar vida donde casi nadie puede encontrarla.

Publicidad

El cabo del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Javier Luque; el cabo del consorcio, Jair Pereira y el bombero del mismo cuerpo, Pedro Luque partieron el seis de agosto desde el Aeropuerto de Málaga, acompañados de Jaime Parejo, fundador del método Arcón (de entrenamiento de perros de rescate) y miembro del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Sevilla y de David Cabrera, bombero del Ayuntamiento de Almuñécar. Junto a ellos iban cuatro animales, considerados la mejor herramienta posible para localizar supervivientes bajo tierra o sepultados.

Los tres efectivos del cuerpo malagueño relatan a SUR su experiencia en el centro del desastre, un trabajo marcado por las dificultades diplomáticas, las altas temperaturas y el coronavirus. Pero, pese a las dificultades, consiguieron cumplir su objetivo: descartar la existencia de personas sepultadas en determinados sectores de la catástrofe.

Los protagonistas

  • Javier Luque (cabo). Es bombero desde principios de siglo, es presidente y jefe del Gerccma y profesor homologado del método Arcón mediante cursos internacionales. Siempre supo que quería ser bombero.

  • Pedro Luque (bombero). En el año 2002 se hizo bombero del Cuerpo del Ayuntamiento de Estepona, que pertenece al Consorcio desde 2012. Decidió dedicarse a esta profesión mientras estudiaba la carrera de Arquitectura.

  • Jair Pereira (cabo). Se incorporó al Consorcio en el año 2006. Siempre tuvo claro que quería dedicarse a la profesión. Este año ha recibido la formación para ser guía del método Arcón, y su viaje a Beirut fue su primera misión internacional con el Gerccma.

Javier Luque, que lleva más de diez años trabajando con el Grupo de Especialistas en Rescate Canino en Catástrofes Método Arcón (Gerccma), explica que, pese a que el nivel de destrucción era muy elevado, la experiencia les permitió ponerse a trabajar dejando a un lado el impacto de la escena. «La situación era dantesca, pero nosotros nos centramos en evaluar, nuestra misión es tratar de localizar personas con vida sepultadas, y de forma automática identificamos los puntos en los que existen más probabilidades de que eso ocurra».

Publicidad

La llegada hasta Beirut (solicitada por la embajada española en Líbano) fue «una odisea». Tras el primer intento de volar se quedaron en tierra y no consiguieron despegar hasta el día siguiente, lo que redujo «potencialmente» las posibilidades de localizar a nadie. Pero aun así su misión seguía teniendo una gran importancia: gracias a la precisión de los perros entrenados con el método Arcón (probado en las grandes catástrofes de las últimas décadas), los mandos de los trabajos pudieron descartar que hubiese supervivientes en zonas críticas, permitiendo así la retirada de escombros y estructuras sin miedo de hacer daño a nadie.

Este viaje fue la primera misión internacional de Jair Pereira con el Gerccma. «La experiencia previa hace que puedas afrontar esta situación, igual que lo hace un médico de urgencias». El bombero nunca olvidará las sensaciones de la primera vuelta de reconocimiento por la zona en la que iban a intervenir, a la que acudieron acompañados del Ejército Libanés.

Publicidad

Trabajo conjunto. Los bomberos malagueños trabajaron de la mano del Ejército de Líbano.

Su primera parada fue en unos barracones militares en los que tuvieron que esperar los resultados de la prueba PCR, obligatoria para todo el personal extranjero. «Una vez dimos negativo empezamos a trabajar, estábamos impacientes», reconocen, aunque las directrices sanitarias eran «claras y comprensibles».

«El objetivo del viaje es trabajar, llegar y ponernos a ello, entendemos que cada minuto que pasa es un minuto perdido, es una carrera contrarreloj continua», remarcan. Los bomberos agradecen las gestiones de la embajada, que trataron de agilizar los procedimientos burocráticos a fin de que comenzasen a batir terreno lo antes posible. Su primera incursión fue en el sector 'Delta 7', una de las partes más afectadas de la zona cero. «Era un sitio complejo, los desprendimientos se habían originado por una explosión y había partes humeantes, incendios. Una de las grandes causas de muerte es el humo, por lo que la búsqueda no dio resultados», explican, reflexionando en la sala de descanso del Parque de Bomberos de Manilva, uno de los de la Zona 5 del Consorcio.

Publicidad

Objetivo cumplido

«Solo puedo quedarme con cosas positivas, en ningún momento vi a ningún compañero flaquear pese a la dureza de la situación», resume Javier. Pedro se queda con «la sensación de haber cumplido el objetivo». «Para nosotros lo importante es salir, llegar al sitio en el que se nos requiere y hacer nuestro trabajo», matiza. Jair destaca el aprendizaje de haber viajado con «compañeros que tienen tanta experiencia». «Así es difícil equivocarse la primera vez que sales en misión humanitaria».

Guías. Los perros trabajan de forma autónoma, guiados por los miembros del Greccma..

Los tres bomberos llegaron al Gerccma por diferentes vías, en muchos casos gracias al fundador del método Arcón, Jaime Parejo. Entre los cinco bomberos desplazados suman decenas de intervenciones internacionales, aunque explican que su gran objetivo es llevar la formación de los guías y los animales a todo el mundo: «Es mucho más efectivo que haya perros Arcón en el lugar de la catástrofe».

Publicidad

«Son las mejores herramientas de rescate»

Los equipos tecnológicos suelen quedarse guardados en un cajón cuando hay perros de rescate entrenados y homologados por el método Arcón. Los sensores de ruido se 'confunden' por las vibraciones que producen los cambios de temperatura de los materiales, los rozamientos y los microdesplazamientos del terreno en zonas de escombros. Estos canes están entrenados para detectar las partículas de la respiración, y hay casos documentados en los que han dado con supervivientes sepultados a más de cuatro plantas de profundidad. «Son las mejores herramientas de rescate», resumen los bomberos.

El método Arcón se recoge e un libro de Jaime Parejo publicado en el año 2014. El bombero sevillano –doctor y profesor, galardonado por la comunidad científica internacional en el ámbito canino– ha dedicado media vida a la investigación científica sobre aprendizaje y conducta canina de búsqueda y detección, que ha compaginado con trabajo de campo –él acudió a la misión de Beirut como coordinador del equipo–.

El término 'Arcón' proviene del nombre del perro que acompañó durante años a Parejo y con el que desarrolló gran parte de la investigación. La base del método se sustenta en la autonomía y la concentración de los canes, persiguiendo que no solo el resultado final del rescate (en el que localiza a una persona) sea satisfactorio para él, sino que todo el proceso lo mantenga activo y con sensación de recompensa.

En la abundante literatura científica redactad en torno a este sistema queda patente que se logra optimizar el grado de concentración psíquica, sostenida, del perro durante las operaciones de búsqueda y detección olfativa, debido a la optimización del nivel de concentración psíquica y el grado de atención voluntaria del can.

Otro de los puntos clave del método es que cada animal puede trabajar con cualquier guía, sin que sea necesariamente el que convive con él. En el caso de la misión a Beirut, Jair Pereira trabajó con un perro propiedad de otro compañero que no pudo participar.

«El método Arcón ha sido aprobado como el sistema oficial de formación e intervención para equipos caninos de rescate por Gobiernos de países con alto riesgo sísmico, debido fundamentalmente, a sus excepcionales resultados internacionales, oficialmente acreditados, relativos a las operaciones reales de detección y consecuente salvamento de personas vivas sepultadas», explica Parejo en la información oficial de su trabajo de investigación.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad