Parada da la línea 17 de la EMT

El autobús secuestrado en La Palmilla llevaba a un grupo de menores que volvía de un cumpleaños

Los adolescentes presenciaron cómo el hombre se subía al vehículo con una navaja de 70 centímetros con la que habría intimidado al chófer para que lo llevara «a Sevilla»

Miércoles, 13 de abril 2022, 16:15

Habían ido a un cumpleaños al Centro y volvían juntos a casa. Cuando llegaron a una de las últimas paradas del recorrido, el autobús fue ... secuestrado por un hombre que, armado con una navaja de 70 centímetros, supuestamente pretendía que el conductor lo llevara a Sevilla. Once menores y dos adultos que iban en el vehículo se convirtieron en sus improvisados rehenes.

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Los hechos, tal y como ha adelantado hoy Diario SUR, sucedieron pasadas las once y media de la noche de este sábado 9 de abril. El autobús de la línea 17 de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) se adentró en el distrito Palma-Palmilla y efectuó una parada en la calle Cabriel.

Allí, según testigos, se montó un hombre que accedió al vehículo por la puerta del centro, sin pagar el billete. Los pasajeros, en total 13, pudieron ver que portaba una navaja de grandes dimensiones. «Llévame a Sevilla», gritó al chófer desde el centro del autobús.

Los ocupantes del vehículo corrieron hacia la parte trasera del mismo para refugiarse. Junto a los 11 menores había una mujer de unos 40 años y un hombre, también de mediana edad, que trató de calmar al grupo. «Venga, tranquilizaos», decía al grupo de adolescentes, que vivieron momentos de pánico ante la situación.

Entre tanto, el sospechoso se encaminó al lugar donde se encontraba el conductor y, según las fuentes consultadas, comenzó a clavar la navaja en la mampara que lo protege mientras le recriminaba que no había tomado la dirección correcta para ir a Sevilla.

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El chófer empezó a circular a poca velocidad para hacer tiempo y que llegara la policía mientras intentaba convencerlo de que en esa dirección también se iba hacia la capital hispalense. Incluso tuvo que saltarse alguna parada, ya que, según coinciden los testigos, el individuo se encontraba «fuera de sí».

Cuando vio que tenía detrás una patrulla, abrió las puertas, lo que permitió que los pasajeros abandonaran el autobús y que cinco policías se subieran al mismo para detener al individuo, un hombre de 49 años y de nacionalidad española. Cuando lo arrestaron llevaba encima 22.000 euros en efectivo.

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La Policía Nacional, que investiga el caso, relaciona al sospechoso con una ristra de delitos y llamadas que se habían venido registrando en los servicios de emergencias durante la media hora previa al secuestro del autobús.

En ese recorrido, supuestamente amenazó a varios viandantes, trató de 'secuestrar' un taxi, robó dos coches, se estrelló con uno de ellos, intentó quitarle la moto a un repartidor de comida y saltó el muro de una casa.

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