Sucesos Málaga

Un hombre mata a tiros a su expareja en Pizarra y se suicida

Los hechos ocurrieron alrededor de la una de la madrugada cuando la víctima, Gracia C., volvía a casa junto a su hija, según relataban ayer algunos vecinos, aún consternados en la calle Lealtad de Pizarra. Al parecer, los trabajadores de un bar cercano –quienes ayer prefirieron mantener su anonimato– habrían sido testigos de los hechos e incluso intentaron reanimar a la mujer, aunque «fue imposible», aseguró uno de ellos.

Uno de los empleados de este establecimiento se encontraba cerrando las cuentas del día. «De repente, escuchamos unos tres disparos y salí con mi madre corriendo para fuera; lo que nos encontramos fue devastador, la mujer estaba en el suelo rodeada de sangre y a su lado su hija menor pidiendo auxilio», detalló el vecino aún en estado de shock. Otra de las residentes señaló ayer las huellas de los tres disparos que aún se evidencian en la calle: uno en la puerta junto a una farmacia, otro en una furgoneta que había aparcada en el otro lado de la acera y el tercero en el quicio de una de las terrazas de la misma calle, a unos 40 metros.

Según testigos del crimen, el agresor portaba dos fusiles de asalto. «Eran dos escopetas grandes», señalaron, con las que disparó a la víctima impactándole en la zona del pecho y el costado. «Los fusiles que tenía el hombre no son fáciles de conseguir, a saber de dónde los sacó», añadió uno de los vecinos.

Los servicios de emergencias, así como la Guardia Civil y la Policía Local acudieron rápidamente al lugar de los hechos tras la llamada de una de las trabajadoras del bar, alarmada por los gritos. «Tuvimos que refugiarnos en el local cuando volvimos a escuchar otro disparo, luego nos enteramos de que el hombre se había quitado la vida», relató uno de los residentes.

Gracia C. pertenecía a una familia numerosa de once hermanos. «Era muy querida tanto en Pizarra como aquí en Álora, una chica guapísima, muy amable y generosa; su familia es muy conocida en el pueblo y esto nos ha dejado sin palabras», aseguró ayer el dueño de un bar de la plaza del Ayuntamiento de Álora, donde más de 500 vecinos se reunieron para guardar un minuto de silencio por este nuevo crimen. Gracia C. trabajaba en el Mercado del Carmen en Málaga y su familia tiene numerosos comercios en el municipio perote. «No podemos permitir que esta lacra siga matando a las mujeres, tendremos tres días de luto en el pueblo en repulsa por este crimen machista», anunció el alcalde de la localidad, Francisco Martínez.

Por su parte, el primer edil de Pizarra, Félix Lozano, que también declaró tres días de luto en la localidad, relataba cómo Pizarra se despertó ayer «muy negra». «No damos crédito, estamos aún intentando digerir este varapalo que no podemos llegar a comprender. Desde el Ayuntamiento manifestamos abiertamente nuestra repulsa por este asesinato a una mujer muy querida en nuestro pueblo», dijo.

Gracia C. llevaba una década separada de su expareja, pero recientemente había iniciado los trámites del divorcio, según declararon fuentes cercanas a la investigación. El presunto agresor, según explicaron los vecinos, trabajaba en una empresa cárnica de Málaga, y creen que el inicio de estos trámites podría haber sido el detonante de los hechos.

De confirmarse oficialmente como crimen machista, será el segundo del año en la provincia después que el pasado 12 de enero una mujer de 57 años fuese asfixiada por su expareja en Torre del Mar.