62 variantes de coronavirus circularon por España al inicio de la pandemia

Un estudio del Instituto de Salud Carlos III permite establecer un 'mapa' de la transmisión geográfica de las diferentes variantes genéticas del Covid-19

Miércoles, 4 de noviembre 2020, 18:09

Un estudio del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), que ha analizado la evolución y diversidad genética del SARS-CoV-2 en España ... al inicio de la pandemia, ha concluido que durante los tres primeros meses de la misma se detectaron, al menos, 62 introducciones de variantes del virus. La investigación, cuyos resultados se han publicado en la revista 'Journal of Virology', ha permitido a los científicos establecer un 'mapa' de la transmisión geográfica de las diferentes variantes genéticas del virus y, a la vez, ha ofrecido una información que ayuda a explicar la dispersión del SARS-CoV-2 y su evolución a lo largo de la pandemia.

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Los investigadores concluyen que la transmisión temprana del SARS-CoV2 en España se debió a un 'efecto fundador'. De esta manera, «las variantes del SARS-CoV-2 que llegaron primero a España fueron las que se impusieron en los inicios de la circulación del virus, lo que explicaría la alta frecuencia de variantes del grupo conocido como 19B», apuntan. A medida que el virus circulaba surgieron variantes virales que contenían una mutación en la posición 614 de la espícula del virus (D614G), que fueron sustituyendo a las variantes iniciales que carecían de esta mutación y que llegaron a imponerse gracias a la ventaja evolutiva que supone y que puede que les otorgue una mayor capacidad infectiva.

El primer objetivo de la investigación ha sido analizar la diversidad genética y la distribución viral observada en los primeros 12.500 genomas de SARS-CoV-2 publicados en la base de datos GISAID, procedentes de todos los países que hasta el momento habían secuenciado el virus y entre los que se incluían un total de 290 genomas de España procedentes de 11 comunidades autónomas diferentes. 61 de estos genomas fueron secuenciados en el ISCIII y procedían de virus presentes en muestras respiratorias recibidas en el CNM entre la última semana de febrero y la primera de marzo, según explican los investigadores.

En su trabajo, detectaron, al menos, 62 introducciones de diferentes variantes de SARS-CoV-2 en España a lo largo de los primeros meses de la pandemia. La mayoría de estas variantes se agruparon en tres grupos, denominados 20A, 20B y 20C y un cuarto, llamado 19B. La alta prevalencia de variantes de este último grupo durante las primeras semanas de circulación es una de las características principales del inicio de la epidemia en España.

Sin embargo, esta situación cambió drásticamente a partir de mediados de marzo, cuando la mutación D614G fue imponiéndose en los virus circulantes; al final de ese mes llegó a ser la variante mayoritaria o dominante, una situación que se mantiene a día de hoy. De hecho, desde finales del mes de junio sólo se secuencian variantes D614G. El segundo objetivo de este trabajo consistió en el seguimiento de esta mutación a lo largo de toda la epidemia en España y se ha realizado mediante un segundo análisis de los primeros 4.242 genomas secuenciados en España.

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Los científicos del Centro Nacional de Microbiología también han comprobado si la mutación D614G confiere algún tipo de ventaja evolutiva al virus. Para ello, han realizado experimentos in vitro con pseudovirus que expresan la proteína de la espícula con y sin la citada mutación, y han obtenido resultados que apoyan una posible mayor infectividad asociada a la variante D614G. Esta mayor capacidad infectiva en esta mutación es una de las hipótesis que podrían explicar la sustitución de las variantes más antiguas, que carecen de dicha mutación, observada en España a lo largo del inicio de la epidemia de SARS-CoV-2.

Por otro lado, la investigación ha determinado que cuatro de las 62 variantes introducidas de SARS-CoV-2 detectadas en España dieron lugar a cuatro clusters de transmisión local, que incluían un total de 110 secuencias diferentes del virus. Los análisis realizados al respecto permitieron caracterizar el origen geográfico y temporal de estas cuatro variantes y situarlas en España entre finales de enero y principios de febrero del 2020, lo que confirma que el virus producía infecciones puntuales varias semanas antes del gran aumento de casos detectado a principios de marzo. En concreto, se detectaron variantes del grupo 19B en Valencia, Andalucía, País Vasco y La Rioja; del 20A en Madrid, Castilla y León, Canarias y Extremadura, y del 20B en Valencia, Canarias y Baleares.

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