Queso y cerveza para motivar a los alumnos

Con estas originales propuestas pedagógicas no sólo consiguen estimular a los jóvenes, sino que también se inician en la investigación, toman conciencia de la responsabilidad de su propio aprendizaje y conocen oportunidades de negocio. De hecho, la experiencia del curso anterior llevó a algunos alumnos a plantearse la posibilidad de poner en marcha su propia empresa relacionada con la fabricación de cerveza.

En lo que respecta al equipo docente, otro de los aspectos más positivos es que con estas iniciativas logran integrar los conocimientos de distintos módulos profesionales, tal y como explica Matoso, profesor de Ensayos Biotecnológicos y coordinador del proyecto.

A lo largo de estos meses, desde noviembre, unos 70 alumnos de los ciclos formativos Laboratorio, Química Ambiental, Laboratorio de Análisis y Control de Calidad y de Cocina y Gastronomía han llevado a cabo los diferentes procesos para fabricar sus propios quesos -en las variedades cabra puro, brie, camembert, oveja puro, torta casar, feta, cheddar, crema, fresco, rico y quesos mezcla- después de haber recopilado información sobre las materias primas, el proceso productivo y las características del alimento.

También se han iniciado en la cata, profundizando en aspectos como el regusto, el color, la textura, el olor, el aspecto de la corteza y el sabor. Además, se han realizado actividades divulgativas de la experiencia a los estudiantes de los ciclos formativos de las familias profesionales de Química y Hostelería para explicarles las distintas etapas del proceso de elaboración.

Un proyecto de investigación

No se trata de un simple taller, como remarca el profesor que lidera esta actividad, en la que participan otros nueve docentes del centro. Desde el primer momento lo hemos planteado como un proyecto de investigación que ha servido como un modelo de aprendizaje transversal donde han concluido conocimiento de distintas disciplinas como microbiología, biotecnología, análisis químico, ensayos físicos..., apunta el docente, que destaca la excelente acogida que ha tenido por parte del alumnado.

Los jóvenes han aprendido los procesos químicos y enzimáticos por los que pasa la leche hasta convertirse en un queso para el consumo.Me ha resultado muy interesante aprender todos los aspectos sobre este tema y que me sirva en un futuro, además es un alimento que me gusta bastante... y ¿qué mejor que poder producirlo yo misma?, comenta Marina Marmolejo, alumna de primer curso del ciclo de Laboratorio de Análisis y Control de Calidad.

Me ha parecido una actividad muy completa e interesante que nos ofrece una posible salida en el mercado laboral relacionada con nuestros estudios cursados, señala su compañera Ana Moreno.