Ojo con los flotadores, hinchables y colchonetas de moda: la OCU desaconseja su uso en la playa
La organización recuerda que se consideran juguetes acuáticos y que «no están obligados a cumplir unas normas de flotabilidad básicas»
Los venden de muy diversas formas, colores y tamaños: llamativos flamencos rosas, vistosos unicornios, cisnes, pizzas gigantes o donuts con bocado incluido. También se ven ... en forma de ballena, de cocodrilo o de sandía. Hablamos de flotadores, colchonetas y demás hinchables de moda en las zonas de baño cada verano. Son llamativos -sobre todo para los más pequeños- pero, ¿son realmente seguros para los bañistas?
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De entrada, aconseja la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tener cuidado con estos productos y no confiar en ellos como elementos de seguridad. Recomienda igualmente vigilar siempre a los niños durante su uso ya que, apunta el colectivo, se consideran «juguetes acuáticos» por lo que «no están obligados a cumplir unas normas de flotabilidad básicas». Por ello, insisten en que solo deben usarse en las zonas donde los pequeños apoyen las plantas de los pies.
Dice la que OCU además que «nunca deben usarse en el mar, ya que la corriente podría arrastrarlos hacia dentro». También pide precaución si se llevan a zonas profundas o si alguien se duerme en ellas. «Y Mucho cuidado con tirarse sobre el juguete cerca del borde de la piscina: puede rebotar y golpearse contra el mismo bordillo o, incluso, contra el fondo», apostilla el colectivo.
«Las figuras hinchables son muy atractivas para niños y mayores, pero todos los veranos ocurren accidentes desgraciados por estas figuras, que acabaron arrastrando al bañista mar adentro. Se trata de un peligro real que no hay que menospreciar. Si no se va a hacer un uso responsable de estos artilugios y mantenerse donde puede hacer pie es mejor evitar comprarlos».
Por otro lado, destaca la organización que algunas de estas figuras usan materiales peligrosos en su elaboración. Por ejemplo, algunos «incluyen cantidades excesivas de ftalatos, que entrañan riesgos para la salud». Por último, destaca que el etiquetado no siempre está completo y que además de la composición e instrucciones de uso, se debe incluir la dirección completa del fabricante.
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