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Sr. García .
La parada de los monstruos

La parada de los monstruos

CRUCE DE VÍAS ·

Hay sueños que no se olvidan, aunque soy consciente de que los de la infancia cambian de sentido después de pasar tanto tiempo

Sábado, 26 de marzo 2022, 02:34

El otro día volví a ver la película de Tod Browning. Me trajo recuerdos de cuando era niño y mis padres me llevaban al circo. ... A veces la memoria engaña, pero aquel espectáculo bajo la inmensa carpa de lona me dejaba una extraña sensación de tristeza. Los animales que salían a la pista no tenían nada que ver con los que aparecían en las películas de aventuras. Supongo que los animales del circo estaban aburridos y cansados de repetir todos los días la misma función. Los tigres y los leones andaban por la jaula obedeciendo las órdenes del domador como si estuvieran en clase de gimnasia. Alguno rugía sin ganas porque formaba parte de la actuación. Igual pasaba con los elefantes que andaban a paso lento por encima del cuerpo de la mujer que permanecía tendida e inmóvil en medio de la pista de arena. Ella se hacía la muerta aguantando la respiración. Pero lo más triste eran los payasos, sobre todo uno con la nariz roja y redonda, como un tomate, que no paraba de llorar. Y también estaban los trapecistas que daban vueltas por el aire hasta caer aposta en la red. Entonces saludaban sonrientes, como si hubieran caído del cielo.

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