Alice, Benjamin o Claudia: los nombres de Aemet para las próximas borrascas

La temporada 2025-26 de gran impacto arranca este lunes, 1 de septiembre

Isabel Méndez

Málaga

Domingo, 31 de agosto 2025, 19:52

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha publicado la lista de nombres para las borrascas de alto impacto de la temporada 2025-2026, que comienza ... este lunes, 1 de septiembre.

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Esta lista la elabora el grupo Suroeste de nombramientos, que está formado por los Servicios Meteorológicos Nacionales de Portugal, España, Francia, Bélgica y Luxemburgo, a los que se ha incorporado este año el de Andorra. «La lista alterna nombres femeninos y masculinos hasta un total de 21, acordados antes de que comience la temporada por los servicios meteorológicos que componen el grupo».

Los nombres de las borrascas de gran impacto para la temporada 2025-26. Aemet

La primera borrasca de la temporada se llamará Alice, a la que seguirán, por este orden: Benjamin, Claudia, Davide, Emilia, Francis, Goretti, Harry, Ingrid, Joseph, Kristin, Leonardo, Marta, Nils, Oriana, Pedro, Regina, Samuel, Therese, Vitor y Wilma.

Sólo reciben nombre las borrascas que puedan provocar un gran impacto, con avisos en amplias zonas y que sean por avisos naranjas o rojos debido a vientos muy fuertes o avisos naranjas y/o rojos por lluvias o nevados junto con avisos amarillos por viento.

¿Cómo se eligen los nombres de las borrascas?

Su selección se hace siempre en orden alfabético y se alterna entre nombre masculino y femenino, que es lo conocido como 'método cremallera': hombre, mujer, hombre, mujer, y así sucesivamente. Para darle un orden, se rigen por el abecedario, de la A a la Z. Y en estos días de abril toca la D, así que Diego comenzará a hacerse notar en nuestro país ya este fin de semana.

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Durante el año se pueden registar numerosas borrascas, pero este sistema de nombramientos está reservado a las consideradas de gran impacto, es decir, aquellas que provocan fuertes rachas de viento, que afectan a varias zonas y que obligan a activar avisos rojos y naranjas. También deben estar darse en alguno de los cuatro países que las 'bautizan': España, Francia, Portugal o Bélgica.

Para denominar a los huracanes, tormentas tropicales o ciclones se comenzó usando el santoral. A finales del siglo XIX, el meteorólogo australiano Clement L. Wragge fue el primero en usar nombres de mujer para designar a los fenómenos meteorológicos, una costumbre que Estados Unidos adoptó en 1953. Después de la creación del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en sus siglas en inglés), comenzó la alternancia entre los nombres femeninos y masculinos.

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En Europa, es la Universidad Libre de Berlín la que bautiza a anticiclones y borrascas desde 1954. Sin embargo, no hace distinciones y pone nombre a cualquier frente destacado. Por este motivo, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) junto a sus homólogas MétéoFrance, el Instituto Português do Mar e da Atmosfera (IPMA) y el Real Instituto Meteorológico de Bélgica (RMI) bautizan desde el 1 de diciembre de 2018 a las borrascas profundas, que son aquellos ciclones que transcurren por latitudes medias, entre los 30 y los 60 grados y que causan vientos fuertes o muy fuertes.

Los nombres se han dispuesto en círculo en sentido antihorario (contrario a las agujas del reloj) para emular el movimiento de las borrascas en el hemisferio norte. Se optó por usar este sistema de nombres propios porque encuestas en Reino Unido e Irlanda demostraron que la población estaba más atenta a los avisos de fenómenos meteorológicos adversos y a las recomendaciones de seguridad si se identificaba con un nombre.

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