Fotoilustración: El Correo

Juan Travesedo, el agente inmobiliario más 'cuqui'

Perfil ·

El vendedor de pisos más famoso de internet ha creado un estilo propio que se le aplaude y parodia a partes iguales. Más que colocar propiedades exclusivas, parece que las regala

Sábado, 1 de noviembre 2025

Supermoreno, casi siempre calzando mocasines, vistiendo camisas desabrochadas, embutido en pantalones pitillo y luciendo gafas negras, hasta cuando muestra el interior de los 'desayunadores' de ... los pisos de alto standing que enseña en Madrid. Sin nada que ocultar, Juan Travesedo parece vivir instalado en un verano eterno con sus blazers a medida, con los que parece recién salido de algún yate, aunque él navegue casi exclusivamente por el interior de la elitista costa madrileña del barrio de Salamanca. Se hacen apuestas sobre si ha pisado alguna vez el extrarradio, mientras se ríe al confesar que llegó a Carabanchel en «coche y con GPS».

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Resulta difícil situarle fuera del «cogollo» de la milla del lujo, donde se mueve como pez en el agua. Nacido en un edificio de la esquina de Ortega y Gasset con Claudio Coello, el 'influencer del ladrillo', como le han bautizado algunos medios informativos, se ha marcado un estilo propio que se celebra y parodia a partes iguales. Asociado a la inmobiliaria Juvilma, este «relaciones públicas», como se define él mismo, ha revolucionado la manera de vender algunas de las propiedades más lujosas de Madrid, incluidas «las zonas de noche» y los «vestidores», para mostrar «lo 'ma-ra-vi-llo-sos' que son todos sus detalles y llegar a una audiencia que va más allá de los portales inmobiliarios tradicionales. Utiliza Instagram y TikTok, preferentemente. Su impacto le ha convertido, más que en un personaje, en una caricatura con imitadores replicando, de forma humorística, sus estilo en platós televisivos como el de 'El Intermedio'.

A medio camino entre la realidad y la ficción, y con un lenguaje tan engolado, que a veces no se entiende lo que dice, se ha convertido en el mejor agente inmobiliario de internet. Un profesional que trabaja a un ritmo acelerado y casi atropellado al que no se le mueve el flequillo, engominadísimo, ni cuando enseña «pisazos de «tan solo» 3,5 millones de euros. Tampoco se le mueve un pelo, estrategicamente echado para atrás, cuando el precio se dispara hasta los siete millones.

Travesedo es una celebridad , y lo sabe. Cuando en una entrevista le plantearon si se trataba de un personaje inventado y cuánto de realidad había en él, respondió, rotundo, que de personaje, «nada. Soy como soy. Lo intento hacer divertido, porque al final, como yo, hay dos o tres personajes enseñando casas. Y bueno, pues de pronto digo: 'La campana inductora que lo chupa todo', para darle un poquito de chispa, canalleo, un poquito de diversión».

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Un vocabulario propio

Más que vender pisazos inalcanzables y surrealistas para el ciudadano medio, parece regalarlos. Entre sus principales clientes figuran, sobre todo, compradores de Brasil, México, Chile y Colombia. Travesedo trabaja como vive. Es un «fiestero» al que le va la noche, aunque no la frecuente demasiado, confiesa, desde que fue padre de una niña. En realidad, Juan, que ha vivido en 11 países diferentes y en cada uno hacía una vida «completamente distinta», ha creado un vocabulario propio con expresiones que podría patentar sin temor a que nadie le acusara de plagio. Todo el mundo las asocia a él. 'Qué cucada de piso', 'en pleno cogollo del barrio de Salamanca', 'fijaos que maravilla de vistas' u 'os va a encantar' son citas que provocan la hilaridad nada más escucharlas de su boca. La popularidad es muy apetitosa. «Lo de las redes ha sido brutal» y Travesedo la aprovecha para promocionar terrazas 'vip', por supuesto, y supermercados, también caros.

De modales exquisitos, rara vez se desmarca de un guion que en manos de otro podría resulta incluso humillante, pero que en él suena divertido. Parece como si practicase un humor blanco. En uno de sus último visuales promociona un piso de 140 metros cuadrados «en plena calle de Goya. Con esta isla en mármol blanco, se vende completamente amueblado y, por supuesto, reformado por el módico precio de 1,699.000 euros». Sus vídeos arrancan a modo de presentación, con un 'Hola, soy Juan Travesedo de Juvilma Inmobiliaria' y concluyen con una petición, que nunca resulta cargante. 'Y si os han gustado estos tips, no te olvides de seguirnos y dejar tu like', sugiere.

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Este 'fiestero' al que le gusta la noche aprovecha la fama para promocionar terrazas 'vip' y también supermercados caros

Con más de 50.000 seguidores en Instagram, este 'influencer' se ha sacudido todos los prejuicios hasta el punto de anunciar búnkeres como parte de la promoción de una serie. Lo divertido del caso es que mucha gente se lo creyó. Travesedo se conoce el negocio al dedillo. Ha vendido pisos de 7 millones de euros en el Paseo de la Castellana y sabe que su actividad resulta rentable para la inmobiliaria de lujo que montó junto a un amigo. «Hicimos un buen tándem porque yo tengo muchos contactos. He vivido aquí toda la vida, y tiro mucho de mi agenda, de amigos, de familia, que eso ayuda», ha admitido el rostro más viral del sector inmobiliario de lujo en España,

Sus piezas. no cabe duda, funcionan cada vez mejor. Entiende que vivir y saber desenvolverse «en todo tipo de situaciones» le permite llegar a mucha más gente. «A lo mejor en un vídeo con 250.000 visualizaciones de una casa, 249.000 no se pueden permitir una vivienda de seis millones. Pero con que pueda solo uno ya hemos hecho un buen negocio», asegura el 'influencer' inmobiliario más 'cuqui' y juerguista de España. Le encanta salir, ir a cenar, de copas y divertirse un montón, pero tras cerrar ventas plagadas de ceros.

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