Guía práctica para comprar alimentos en Internet de forma segura
La Red ofrece múltiples posibilidades pero es fundamental saber bien dónde realizamos nuestros pedidos, sobre todo cuando se trata de comida
No hay que salir de casa ni depende horarios, puedo conocer distintas opiniones antes de decidirme... las compras en Internet cada vez son más numerosas, ... y este año a causa del coronavirus con más motivo. Moda para toda la familia, tecnología, libros, la lista de opciones se amplía, y en muchos casos incluye también la alimentación. Pero no sólo hay quien hace la compra online en el supermercado de siempre, sino que se recurre a webs que también venden alimentos. Sin embargo, en el caso de páginas que no tienen tienda física hay que extremar las precauciones, ya que en ocasiones se utiliza la Red para comercializar alimentos cuya venta no está autorizada en España tratando de evadir los controles sanitarios. Este puede ser el caso, sobre todo, de algunos nuevos alimentos no autorizados en nuestro país o de complementos alimenticios que pueden contener sustancias farmacológicamente activas y que pueden suponer un importante riesgo para la salud.
Publicidad
Es muy difícil garantizar el 100% de seguridad comprando online; por eso, es muy importante que antes de realizar cualquier adquisición se pueda identificar con quién se está tratando por si hiciera falta interponer algún tiempo de reclamación y por supuesto tener completa seguridad de lo que se está comprando para evitar engaños. Por este motivo, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) del Ministerio de Consumo ha elaborado una guía con unas recomendaciones a tener muy en cuenta si nos decidimos a comprar comida en la Red.
¿Qué debe aparecer en la web?
En la Unión Europea todos los titulares de las páginas web están obligados a incluir para que estén a la vista de sus usuarios los datos en la página web de forma permanente, fácil, directa y gratuita. Esto es lo que debe aparecer de acuerdo con la Ley 34/2002, de Servicios de la Sociedad de la Información:
• Nombre o denominación social.
• Dirección.
• Correo electrónico.
• Otros métodos de contacto: formulario de contacto, teléfono, etc.
• Número de Identificación Fiscal (NIF).
• Datos de inscripción en el Registro Mercantil.
• Información clara y exacta del precio de los productos o servicios, indicando si incluye o no los impuestos y gastos de envío.
• Códigos de conducta a los que esté adherido y su forma de consultarlos electrónicamente.
Publicidad
Cómo comprobar la web
Todas las páginas web de la Unión Europea que comercializan alimentos tienen la obligación de estar registradas en los registros existentes para ello en cada uno de los Estados miembros. En España, los titulares de las páginas web se tienen que inscribir en el Registro General Sanitario de Establecimientos Alimentarios y Alimentos (RGSEAA).
Si vas a comprar alimentos online puedes comprobar el estado de registro de la empresa en la página web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN): http://rgsa-web-aesan.msssi.es/rgsa/formulario_principal_ js.jsp
Publicidad
Si compras los productos fuera de España...
Los alimentos suelen entrar en el territorio español en forma de envíos personales. Esto significa que por lo general no están sujetos a controles aduaneros ni sanitarios en los aeropuertos o puertos de entrada, por lo que las condiciones del transporte de esos alimentos no están sujetas a ningún control, según alertan desde AESAN. Además, los titulares de páginas web ubicados fuera de la Unión Europea han de cumplir la legislación de seguridad alimentaria de sus respectivos países y no la normativa europea, de modo que no están sujetos a los mismos controles sanitarios.
¿Puedo comprarle comida a un particular?
De acuerdo con la normativa europea de seguridad alimentaria, no está permitido que los particulares comercialicen alimentos si no están convenientemente registrados. En caso de que un particular quiera vender alimentos, debe registrarse como operador alimentario y cumplir la normativa y requisitos sanitarios.
Publicidad
¿Tienes claro quién te vende?
Las plataformas de venta actúan generalmente como intermediarios y en sus páginas web se pueden vender y comprar alimentos legalmente, pero no son responsables de los productos que comercializan sus proveedores. Por este motivo, es más que recomendable tener identificado quién es el vendedor del producto. Esta información debe figurar obligatoriamente en la plataforma o red social (habitualmente el apartado se denomina 'sobre nosotros' o 'contacto') y es deseable comprobar que la empresa vendedora cumple los requisitos para poder hacerlo para no llevarnos posibles sorpresas desagradables.
Ojo si...
No hay información de contacto completa, como por ejemplo que la dirección no sea exacta, no exista o coincida con la de otra empresa que conocemos; sólo figure un apartado de correos, sin especificar localidad, o no se encuentre ningún número de teléfono. También debe ponernos en alerta que la página web redirija a otro sitio en internet ajeno para realizar el pedido y que no haya suficiente información, ni clara, sobre los artículos. Es clave que se localice bien la información sobre los precios, así como las garantías que ofrece y el derecho a cancelación.
Publicidad
AESAN también destaca que hay que recelar si las ofertas que presenta la página «son demasiado buenas para ser verdad», si se centra en la venta de un único producto «milagroso» o si su nombre es completamente diferente a lo esperado para una tienda de alimentos. Asimismo, se debe sospechar igualmente de que no estamos en un sitio seguro si vemos numerosas faltas de ortografía o expresiones discordantes, que pueden ser resultado de una traducción automática o el precio de los productos figura solo en una moneda diferente al euro.
¿Qué datos tienes que saber?
El consumidor debe recibir sobre el alimento la misma información que si lo comprase en una tienda convencional, por lo que será concreta y fácil de entender, sin que lleve al engaño. Debe estar disponible antes de realizar el pago, salvo la fecha de caducidad o de consumo preferente y el lote, que sí estarán disponible junto al resto de datos en el momento de la entrega. El tener acceso a toda esta información no debe suponer un coste adicional
Noticia Patrocinada
¿Qué debe venir en la etiqueta de los productos?
1. Denominación del alimento.
2. La lista de ingredientes que lo componen.
3. Ingredientes o coadyuvantes tecnológicos que puedan provocar alergias o intolerancias alimentarias.
4. Cantidad de determinados ingredientes o categorías de ingredientes.
5. Cantidad neta.
6. Condiciones especiales de conservación y/o utilización, si procede.
7. Nombre o razón social y dirección del operador responsable de su comercialización
8. País de origen o lugar de procedencia, si procede (cuando la ausencia pueda inducir a error, o sea obligatorio).
Publicidad
9. Modo de empleo, si procede.
10. Grado alcohólico, en bebidas con graduación superior a 1,2% en volumen de alcohol.
11. Fecha de caducidad o de duración mínima (en el momento de la entrega).
Fíjate bien al recibir el pedido
Las recomendaciones pasan por fijarse en los siguientes aspectos clave:
- El producto recibido se corresponde con el que has pedido.
- El embalaje se encuentra íntegro.
- El etiquetado está en español y recoge toda la información obligatoria.
- El producto llega a la temperatura adecuada.
Publicidad
- Está indicada la fecha de caducidad o consumo preferente y es correcta.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión