Cántico espiritual

La plaza de san Juan de la Cruz pronto cumplirá treinta años; nuestro añorado Carlos Hernández Pezzi le dedicó entonces, con motivo de su inauguración, ... un artículo titulado 'Buenos tiempos para la mística'. En él valoraba favorablemente «el esmerado vacío que conforman sus mástiles aéreos»; vacío que, a su juicio, merecería la aprobación del autor de Cántico espiritual cuyo nombre ostenta la plaza, en caso de que levantara la cabeza. El paso del tiempo ha ido sedimentando en ella objetos no previstos inicialmente: farolas adicionales, juegos infantiles y otro mobiliario urbano. Por otro lado, los álamos originales −plantados por parejas− han sido sustituidos por ginkgos, árbol que en la cultura oriental se asocia con la idea de permanencia. Así, los estilizados mástiles siguen conformando ese esmerado vacío diseñado por los arquitectos Dolores Jiménez Ruiz y Juan Antonio Marín Malavé, que hoy vuelve a estar en obras.