¿Quiénes son los más inteligentes: los hermanos mayores o los pequeños?

La investigación ha sido realizada por psicólogos de la Universidad de Leipzig y ha contado para su consecución con una muestra de más de 20.000 personas de diferentes países como Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido en los que se determinaron factores importantes como el tamaño de la familia, el origen, el estatus socioeconómico y la edad de los hermanos.. Tras el pertinente estudio, los resultados han mostrado que el orden en que nacen las persona determina su inteligencia. Así, los hijos primogénitos son los más inteligentes, descendiendo este valor en función del orden de nacimiento.

Tras comparar los datos, descubrieron que los niños presentaban 1,5 puntos más de cociente intelectual conforme subían posiciones hacia el hermano primogénito, expone este estudio que ha sido publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).

Este estudio contradice teorías científicas anteriores ya que nacer primero o último lugar en una familia no condiciona la personalidad.

La teoría del orden de nacimiento del psicólogo austriaco Alfred Adler, discípulo de Sigmund Freud, describía a los hermanos mayores como más autoritarios y responsables, así como más conformistas e inteligentes, mientras que veía a los medianos y pequeños como más independientes, críticos y creativos y a los hijos únicos egocéntricos e hiperprotegidos.

Según explica, Stefan Schmukle, líder del estudio: "La principal noticia de nuestro estudio es que no encontramos efectos del orden de nacimiento en cualquiera de las dimensiones de la personalidad, más allá del dominio intelectual. Esto no solo contradice teorías psicológicas importantes, sino que también va en contra de la intuición de muchas personas!".

¿Por qué son más inteligentes?

Los investigadores no están seguros de por qué los hijos mayores tienen más inteligencia pero todo apunta a que habría algunas condiciones durante la gestación o posiblemente factores ambientales.

Otra de las conclusiones del estudio tiene que ver con la percepción de uno mismo respecto a su curiosidad intelectual. "Los primogénitos eran más propensos a asegurar que cuentan con un vocabulario más rico y con menos dificultad para entender las ideas abstractas, aclara Schmukle; es decir, los primogénitos eran los que más inteligentes se veían a sí mismos y sus puntuaciones en las pruebas de intelecto también eran mejores.