¡Zasca!, la expresión de moda

Los jóvenes son como una tribu urbana. Tienen su propio lenguaje, sus códigos. Habituales para los miembros del clan, pero difíciles de entender para el resto de los mortales. Códigos que son cambiantes y que se expanden con una velocidad vertiginosa, con el impulso de la televisión, Internet, el whatsapp o cualquier otro medio de comunicación que al resto de la humanidad ya les pilla con el pie cambiado (¿Snapchat? ¿Line? ¿Ask.fm?, quizás ya estén pasados de moda). Y si no te adaptas, lo normal es que te llevas más de un ¡zasca! y no sepas ni de qué te están hablando.

Esta expresión -¡zasca!- ha sido la última adquisición del sector de la población más juvenil y no sabemos si ha llegado para quedarse, pero en la actualidad forma parte del lenguaje básico de muchos chavales y de ahí ha dado el salto incluso a los medios de comunicación de masas.

¿De dónde surge este término? Pues es tan enrevesado como su significado concreto. Porque el zasca, zas o, más allá, zas en toda la boca son tres formas de una misma expresión que pretende de alguna forma avergonzar o dar un corte al sujeto al que va destinada y se utiliza en infinidad de situaciones y contextos. Zasca es una palabra que no existe como tal en el diccionario, pero sí zas, que el Diccionario de la Real Academia define como una onomatopeya para imitar el sonido que hace un golpe, o el golpe mismo. Y eso es lo que viene a significar zasca: como si te dieran un tortazo figurado, para dar un corte a alguien o avergonzarlo. También se utiliza para resaltar un hecho sorprendente e inesperado.

Parece que la televisión está detrás de la popularidad de esta expresión, al menos en cuanto a la frase zas, en toda la boca. Aparece en la irreverente serie animada Padre de familia en boca del más irreverente aún personaje de Petter Griffin.

Una vez popularizado el término, ya se cuela en los memes de Internet, en camisetas (enlace) y en los programas de televisión, algunos incluso con sección propia. El espacio de La Sexta Zapeando otorga anualmente los 'Premios Zasca':

Y sí, también los periodistas y los periódicos, acogemos en ocasiones una expresión que, aunque no sea del todo correcta, está de moda y nos vale tanto para política, como para gastronomía.