La increíble pérdida de peso de un matrimonio obeso
Llegaron a pesar 278 kilos entre los dos ahora pesan 75 kilos cada uno y disfrutan de una vida más saludable junto a sus cuatro hijas
SUR
Jueves, 17 de julio 2014, 11:57
Robert y Jessica Foster son un ejemplo de que cuando se quiere se puede. Ambos llegaron a pesar 278 kilos entre los dos. Un día ... tomaron la decisión de dar un giro radical a sus vidas por motivos de salud y para sentirse bien con ellos mismos. Comenzaron a hacer ejercicio en 2012 y lograron su propósito el presente año a base de ejercicio y una dieta equilibrada: bajaron 127 kilos entre ambos, ahora pesan 75 kilos cada uno.
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Hartos de los inconvenientes que les suponía su sobrepeso, Robert y Jessica se propusieron tomar cartas en el asunto. No poder acompañar a sus cuatro hijas al parque por cansarse muy rápido, problemas de salud y sentirse incómodos con su físico, fueron las causas principales para que cambiaran a un estilo de vida mucho más saludable.
El Zumba y el tenis les ayudaron
Jessica empezó a hacer deporte asistiendo a clases de Zumba y, poco a poco, fue aumentando su actividad física. Daba largos paseos a pie y también en bicicleta. A Robert le costó más, redujo el número de comidas y se inició en el tenis, aunque no estaba totalmente entregado a la causa. En diciembre de 2012 los dos ya pesaban varios kilos menos, hecho que les motivó a practicar más actividades como natación recreativa junto a sus hijas y amigos.
Paulatinamente le fueron cogiendo gusto al deporte hasta el punto de empezar con el running. Su primera carrera fue de cinco kilómetros, donde Jessica llegó en primer lugar y Robert logró acabarla con alguna dificultad, sin embargo su actitud era otra, quería superarse. "El ambiente en la carrera, la motivación y la sensación de ir logrando cosas se convirtió en una adicción. Después de ese día prometí que caminaría al trabajo sin bajar la marcha", aseguró Robert durante una entrevista a la CNN.
También modificaron su dieta. Disminuyeron las calorías, eliminaron la comida basura de su menú, agregaron más fruta, verduras y carnes blancas magras y pescado. También comenzaron a cocinar todo lo que comían desde cero, incluyendo panes, aderezos y salsas. Hoy, dos años después de tomar la decisión de cambiar sus vidas, Robert y Jessica han perdido 127 kilos entre los dos y pesan 75 kilos cada uno. "Me quiero. Me gusta lo que veo en el espejo. Aún queda trabajo por hacer, pero somos unas personas totalmente distintas ahora", afirma Jessica.
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