Torremolinos conocerá este sábado en Oporto si se convierte en sede del EuroPride en 2027

Los casi 200 miembros con derecho a voto de EPOA (la organización que reúne a los orgullos europeos) deberán escoger entre la ciudad malagueña, Turín (Italia), Vilna (Lituania) y Gloucestershire (Reino Unido). Lo harán después de que cada una de las cuatro ciudades presente su proyecto en la asamblea general de la organización que se está celebrando este fin de semana en Oporto. De hecho, Torremolinos será la primera candidata en exponer el proyecto (9.00 de la mañana en Portugal, una hora más en España).

A continuación lo harán el resto de ciudades, y tras unos minutos de reflexión, se prevé que la primera votación se celebre en torno a las 13.30 hora local. En caso de que ninguna obtenga el 50% de los votos, se procederá a una segunda e incluso a una tercera votación, eliminando en cada una de estas fases a la última clasificada.

Y, ¿cuáles son las opciones de Torremolinos? A tenor de lo que se comenta en los pasillos del congreso, todas. Aunque es poco habitual que EPOA escoja a una ciudad que se presenta por primera vez, la fortaleza del proyecto parece inigualable. Es la única de las cuatro ciudades que se presenta con un apoyo institucional tan relevante. Además del Ayuntamiento de Torremolinos –cuya alcaldesa, Margarita del Cid, será una de las ponentes en la presentación– el proyecto viene auspiciado por la Junta de Andalucía y por los ministerios de Igualdad y Sanidad, en lo que supone un consenso sin precedentes, especialmente en estos momentos de fuerte fractura política e ideológica.

Este apoyo de las instituciones y de la sociedad civil tiene una segunda derivada: la financiación. De cara a que el EuroPride pueda celebrarse de manera correcta, entre los asambleístas se comentaba en los pasillos la «tranquilidad» que da que detrás estén las administraciones.

Aun así, en lo que más se van a fijar los representantes de los orgullos no es tanto en las infraestructuras hoteleras o de movilidad (donde Torremolinos no tiene rival), sino en la relevancia social. Aquí, la ciudad costasoleña sabe cuál es su fuerte. La idea central sobre la que pivota toda la propuesta es presentar el municipio como un faro para toda la comunidad LGTBI, tanto en el pasado como en la actualidad. «La historia de Torremolinos no se entiende sin la historia de la comunidad LGTBI y viceversa, porque entre uno y otro han forjado un espacio de libertad y de convivencia que forma parte de nuestra diversidad», destacó hace unos días la alcaldesa. «Esta ciudad fue un lugar de color, de alegría, de entusiasmo, en un momento en el que el resto de nuestro país vivía en blanco y negro. Precisamente por eso, tenemos casi la obligación moral de volver a ser ese prisma de colores de cara a aquellas partes del mundo, algunas de ellas muy cerca geográficamente, que siguen viviendo en blanco y negro. La libertad es una conquista, es un privilegio para los que la disfrutamos, pero nunca debe dejar de ser una reivindicación», añadió.

La propia Del Cid aseguró este viernes, durante la inauguración de la asamblea, que estaba «orgullosa» del trabajo realizado en estos meses por parte de la Asociación de Empresarios Gays de Torremolinos (Acogat), entidad impulsora de la candidatura; y del resto de la comunidad LGTBI de la localidad.

Turín, la gran rival

Aunque afirmar con rotundidad quién ganará es extremadamente arriesgado, la percepción es que Torremolinos se jugará la votación con Turín. Vilna aporta su cercanía con Rusia como su principal carta, mientras que Gloucestershire plantea un pride rural, una apuesta novedosa. Sin embargo, la ciudad italiana sostiene que el ejecutivo de Giorgia Meloni está yendo contra el colectivo, y que la mejor forma de combatirlo es con un evento de esta magnitud.

Por contra, la ciudad malagueña pondrá sobre la mesa un concepto totalmente diferente, más en positivo; y con la idea de que sea un lugar al que Europa debe mirar para imitarlo. Ahora toca cruzar los dedos, una buena presentación y confiar en ser capaces de convencer a los delegados.