Mar Cambrollé: «Con la 'ley Trans' liberamos a la juventud de operaciones y tratamientos que no desean»
La histórica activista trans celebra la aprobación de la nueva legislación, aunque reclama más avances a corto plazo
Mar Cambrollé puede no ser una mujer conocida por todo el mundo, pero cualquier persona que se haya acercado un poco al activismo LGTBI sabe ... que es un referente desde hace ya varios lustros. La historia del colectivo en Andalucía lo confirma, pero desde hace unos años es también la presidenta de la Federación Plataforma Trans, uno de los organismos que ha ejercido como punta de lanza a favor de que se aprobara la 'ley Trans'. Cambrollé dice sentirse satisfecha, pero admite que hay cuestiones como el cupo laboral o la situación registral de las personas no binarias que se ha quedado fuera. «Esta legislación es el punto de partida para seguir ampliando derechos», recalca.
Publicidad
–Usted y yo hablamos hace año y medio sobre la 'ley Trans', cuando el proyecto aún se estaba debatiendo en el seno del Consejo de Ministros. Ya aprobada y a la espera que entre en vigor, no sé si nos puede hacer un balance de cómo ha sido este viaje.
–Ha sido un camino plagado de violencia contra las personas trans y hacia el Ministerio de Igualdad y su ministra, Irene Montero. No ha sido puntual ni casual, los bulos se han repetido de forma sistemática, dejando patente que era una estrategia organizada para intoxicar a la opinión pública y para menoscabar la necesidad de esta ley. A pesar de todo, esta ley supone el avance más importante para las personas trans de toda la democracia, sobre todo en lo que tiene que ver con el reconocimiento de la identidad. Es la herramienta para seguir avanzando en lo que ha quedado pendiente.
–¿Qué es lo que ha quedado pendiente?
–El reconocimiento de las identidades de las personas no binarias; mejorar las condiciones de las personas trans migrantes para que no se le exijan más requisitos que a las españolas para poder rectificar su nombre y género; y también ha quedado algo que sé que se va a arreglar pronto: el tema de los menores de 14 años. Hay que recordar que ya en 2019 una sentencia del Tribunal Constitucional ya afirmó que los menores tienen derecho a rectificar su nombre y género en su DNI, algo que está en la línea de lo que marca el Consejo Europeo en una resolución. A ello hay que añadir la tibieza con las políticas activas de empleo. Yo misma le dije el otro día a la vicepresidenta Díaz que urge implementar el cupo laboral.
–Hay quien puede no saber en qué afectará la ley cuando se habla de situaciones concretas. ¿Podría poner un ejemplo práctico de ella?
–Lo primero es que ahora no se va a obligar a los adolescentes y jóvenes a medicalizarse forzosamente para proceder al cambio de nombre y género. Eso es un acto de mucha crueldad y, sobre todo, una injerencia bastante fuerte. El Estado no puede obligar a que las personas paguen con su salud el cambio de nombre. Los tratamientos hormonales o quirúrgicos han de ser voluntarios, pero nunca condiciones de la Administración. Una cirugía genital impuesta es una castración física, y un tratamiento hormonal impuesto es una castración química. Vamos a liberar a la juventud de obligaciones quirúrgicas o de tratamientos médicos que a lo mejor no quieren. Y esto va a devolvernos la dignidad a las personas trans. Esto es un caso práctico, que los chavales de 14 años puedan ir al registro civil con sus padres. La gente tiene que entender con esto que las leyes, como esta, la del aborto o la del matrimonio igualitario, garantizan derechos, pero no obliga a nadie a ejercerlos.
Publicidad
–En estos meses se ha hablado mucho de posibles fraudes que se puedan dar con la ley.
–No se va a poder cometer ningún tipo de fraude. En algunas ocasiones se ha dicho que con esta ley es tan fácil cambiarse el nombre que un violador se cambiará el nombre para ir a una cárcel de mujeres. No, mire, primero porque el fraude de ley ya está contemplado en el Código Penal. Pero además la ley está blindada para que esto no pueda ocurrir. Me explico: Si una persona comete una agresión sexual o un delito de violencia de género con un nombre masculino asignado a su DNI, se va a enjuiciar como tal.
–Las asociaciones de personas no binarias están molestas con esta ley. ¿Qué ha pasado ahí?
–Pues que no se ha contemplado reconocer la identidad no binaria en el DNI. En este sentido, creo que España tiene que dar un paso adelante. En ciertos momentos históricos ha habido componentes del DNI que han desaparecido, como la profesión o el estado civil. Pienso que la cuestión del género es irrelevante porque a la hora de cualquier tipo de estudio o política sobre género tenemos la partida de nacimiento. Habría que eliminar la mención al género o elegir la solución que han tomado otros países, la de incluir una tercera casilla para personas no binarias o intersexuales. Sumar derechos no quita derechos a quien los tiene. Bueno, y no se me puede olvidar la importancia de blindar las infancias trans. Porque muchas veces vemos normal que cuando un niño o una niña en el colegio va con moratones se pone en conocimiento de los Servicios Sociales por si es objeto de maltrato físico. Ahora cuando los centros educativos sospechen que a un niño trans se le está prohibiendo que desarrolle su libre personalidad, se podrá hacer lo mismo.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión