'El Conquistador': el arte de Finito y Keroseno los lleva a reintegrarse en el equipo

Tras la eliminación del equipo Atabey, sólo quedan dos grupos: Cocorote y Yocahu, quienes se enfrentaron a una nueva prueba de inmunidad: 'Tirolinas sin'. Esta prueba consiste en la construcción de una tirolina por parte de cada uno de los equipos, que se tenía que mantener con la tensión que lograran la fuerza de los componentes. El ganador sería quienes más integrantes tuvieran en la orilla cuando acabara el tiempo. Además, si tocaban el agua debían volver al comienzo. En esta ocasión, el capitán de los Cocorote, Patxi Salinas, decidió que Finito y Keroseno pasaran los últimos por la tirolina como estrategia para que no les diera tiempo, ya que son dos pero cuentan como uno. Algo con lo que ellos estaban de acuerdo.

En principio, los Yocahu se pusieron en cabeza. Sin embargo, Amayita no consiguió pasar la cuerda, algo que hizo que los Cocorote remontaran y acabaran ganando la prueba, lo que les garantizó la inmunidad y una semana más en el programa a todos sus componentes. «Cero discusiones, concentración. Si se cae, se vuelve a empezar», comentaba Keroseno al principio de la prueba. Una frase que presagiaba la unión que volvía a haber en este grupo. «El orden ha sido decisivo, nosotros lo teníamos muy pensado y hemos recuperado el tiempo que ellos han perdido», afirmó Finito.

Tras la victoria, los presentadores de 'El Conquistador', Raquel Sánchez Silva y Julian Iantzi, recalcaron el «bonito» abrazo que Patxi Salinas le dio a Keroseno: «Se agradece las palabras que nos dedicó el capitán. Las cosas van en su cauce, somos un equipo». En este sentido, el conductor destacó que los activistas LGTBI habían hecho las paces con su equipo.

Para añadir salsa, Keroseno fue el elegido para girar la ruleta que decidía qué recompensa se llevaban por haber ganado la prueba de inmunidad. Una ruleta compuesta por seis números, cada uno con una recompensa, y seis calaveras, en los que no había nada. «Me gusta el tres», dijo antes de tirar. Como una premonición, la ruleta se paró en el tres: pizzas y cervezas. «La puntería ha sido gracias a mi madre», comentaba Keroseno con el resto de sus compañeros, algo impensable en anteriores entregas.

Una vez en el campamento rico, Patxi explicaba que la nominación de Andrea Azkune fue la clave para esta nueva etapa del grupo: «Se han dado cuenta de que esto no va por amistad. Ellos se han dado cuenta. No se pueden sentir siempre atacados».

Después de las pizzas y las cervezas, Keroseno animaba la fiesta con sevillanas y bailando reggaetón. Una vez más, los hermanos demuestran su arte para afrontar todas las situaciones que le vienen por delante. De este arte harán gala el próximo 31 de octubre en la Cochera Cabaret con su obra 'Las nabo en punto', una obra de tragicomedia transgresora que sigue a los personajes Keroseno y Finito en su lucha por la prevención del suicidio y la búsqueda de la verdadera identidad. La obra trata temas serios como la salud mental, pero los presenta con un toque de humor picante para un público adulto. A través de su historia, los personajes aprenden a enfrentar sus demonios y aceptar quiénes son, todo mientras se ríen de las situaciones cómicas que enfrentan en su camino hacia la sanación, explica la sinopsis de la sala.