Ruta senderista desde Casabermeja: Sendero de la Torre Zambra

Para comenzar esta ruta hay que dirigirse hasta Casabermeja. Aunque después se puede visitar el casco urbano, en principio no es necesario adentrarse de él, ya que hay que buscar el área recreativa del Chorro, situada junto a la ermita del Socorro. Junto a ambos enclaves hay algún espacio para aparcar el vehículo, siempre y cuando no se impida el acceso a ambos recintos contiguos. Otra opción es descender hacia el casco urbano por la calle Ciudad de Cuenca y estacionar en algunas zonas habilitadas para tal fin.

Desde el área recreativa del Chorro, hay que empezar primero por un tramo de acera que lleva hasta la carretera MA-3101, la vía que antaño servía para unir a Casabermeja con Málaga. Justo cuando se termina dicha acera, en frente se verá un carril hormigonado ascendente, que es el que habrá que tomar. Para ello habrá que cruzar con mucha precaución.

Tras cruzar se podrá ver la baliza de este sendero local, SL-3, perteneciente a la red municipal de Casabermeja. Comienza un acentuado ascenso por un carril ancho y hormigonado que sirve para el acceso a algunas fincas. camino ancho se debe continuar durante casi un kilómetro. A unos ochocientos metros, la pendiente se atenúa y se deja la zona hormigonada para empezar a andar por carril de tierra.

Por el carril de tierra se encontrarán las bifurcaciones más importantes, a las que habrá que estar muy atentos para no salirse del camino marcado. Para ello, habrá que seguir rectos por el camino principal e ignorar el desvío a Melosillas. Pocos metros más adelante, habrá que tomar a la derecha una salida del camino principal para comenzar la segunda mitad de esta ruta. Desde algo antes ya se verá Torre Zambra sobre el cerro.

El último kilómetro es el que ofrece mayores dificultades por sus acentuadas pendientes, pero, sin embargo, ésta está muy atenuada al tratarse de un recorrido final casi en espiral hacia la cima donde se encuentra la atalaya. Tras una subida de algo más de un kilómetro se llega a los pies de la torre.

En la torre hay una escalera metálica de caracol que permite elevarse y tener la misma perspectiva que hace siglos tenían quienes vigilaban desde esta atalaya. Desde allí se pueden ver excelentes vistas panorámicas del interior, como el Torcal de Antequera, el valle del Sol de Almogía, la cuenca del río Campanillas, los Montes de Málaga o la sierra de las Cabras. Pero, lo más sorprendente es avistar el puerto de Málaga. En los días claros, desde esta atalaya árabe del siglo XIII se llega a alcanzar con la vista a otros puntos más lejanos, como buena parte de las montañas de Granada e incluso el norte de África.

Tras disfrutar de las vistas panorámicas y de un merecido descanso, toca regresar por el mismo camino de la ida. Cabe la opción de hacer este sendero circular, pero ello implica un regreso mucho más largo en el que hay que andar casi dos kilómetros por el arcén de la carretera MA-3101. Lo más sencillo es volver sobre los pasos.

Este itinerario no tiene un valor biológico especial, aunque cabe reseñar que en el recorrido se podrán ver especies botánicas de interés, como matorrales, plantas aromáticas, olivos, acebuches, almendros o pinos procedentes de reforestación. En lo que se refiere a fauna, las aves más fáciles de divisar son los gorriones, las tórtolas, los alcaudones y ocasionalmente algunos cernícalos o primillas. Entre los mamíferos, por esta zona se han avistado conejos, liebres, ratones de campo, zorros, tejones e incluso jabalíes. Hay que tener en cuenta que esta parte del territorio de Casabermeja conecta directamente con el parque natural de los Montes de Málaga.