Leonardo Cansino toma el relevo de Alejandro Cerezo en los Dolores de San Juan

La corporación del Viernes Santo comenzará, pues, nueva etapa que el propio Cansino ha definido como «una continuación ilusionante, pero también renovadora», con un equipo que combina experiencia y compromiso.

El nuevo hermano mayor de los Dolores sustituirá en el cargo a Alejandro Cerezo, quien continuará en la junta de gobierno, pero pasará a ocupar el puesto de segundo teniente hermano mayor. Por tanto, la línea continuista que viene caracterizando a esta hermandad desde tiempos atrás está asegurada. Sin ir más lejos, el núcleo duro de Cansino estará formado por hermanos que forman parte del gobierno saliente, como son José Manuel Avisbal Toro, como primer teniente hermano mayor; el propio Alejandro Cerezo Ortigosa, segundo teniente hermano mayor; Pablo Tomás Dorado Rodríguez, tercer teniente hermano mayor; Marta Jiménez Agredano, secretaria general; Francisco Vallejo Pulpillo, tesorero; Laura Bravo Cuadrado, fiscal; y Javier Sala Vigo, albacea general.

«Merece la pena, y mucho, dedicarle todo nuestro esfuerzo a la archicofradía, a la que consideramos un instrumento valiosísimo para favorecer el amor a Dios y al prójimo entre los hermanos y devotos», decía Cansino en la carta de presentación de su candidatura.

El nuevo equipo que dirigirá la corporación ha diseñado un completo programa para el periodo 2025-2029. Su hoja de ruta apuesta por una mayor implicación de los hermanos, una profunda renovación de su casa hermandad, y un compromiso firme con el culto, la caridad y la formación.

Entre sus principales objetivos figura el de «promover que los hermanos se involucren aún más en la vida de la archicofradía: en los cultos, en las actividades formativas y caritativas, en la gestión diaria, en las labores de la albacería, secretaría o tesorería, así como en la asunción de responsabilidades», indicaba antes de la celebración de los comicios. Para lograrlo, asegura que será fundamental escuchar las opiniones «y haceros más partícipes de las decisiones», señalaba a los hermanos.

El programa también dedica especial atención a la convivencia entre hermanos, proponiendo actividades que refuercen los lazos de unión. «Fomentar una mayor convivencia entre los hermanos con la celebración de diferentes actividades sociales de carácter distendido que estimulen la cohesión y la diversión», es uno de los compromisos recogidos en su candidatura.

Uno de los proyectos más ambiciosos del mandato será la rehabilitación integral de la casa hermandad, cuya renovación buscará «ofrecer unas instalaciones más contemporáneas, cómodas, accesibles, útiles, más diáfanas y menos compartimentadas, rentabilizando al máximo cada metro cuadrado», anuncia. Paralelamente, se plantea actuar sobre el local situado en la calle Jaboneros para facilitar allí el almacenamiento del trono de la Virgen, liberando así espacio en la casa hermandad.

También está previsto avanzar en el proyecto de intervención de la capilla sacramental y del Cristo de la Redención. El objetivo, explica Leonardo Cansino, es sustituir el actual y provisional tejido burdeos de fondo por un nuevo diseño decorativo permanente, e instalar una mesa de altar en madera sobre la que se dispondrán seis candeleros donados por hermanos.

El cuidado del patrimonio será otra prioridad, con la creación de una comisión técnica que asesore sobre el diseño, restauración o adquisición de nuevos bienes. Su primer encargo será el diseño de los bordados del palio de la Virgen de los Dolores, y no se descartan futuras intervenciones de conservación en las imágenes titulares.

En lo litúrgico y espiritual, la candidatura propone «favorecer la participación de más hermanos y devotos en la estación de penitencia del Viernes Santo», reforzando el rigor procesional propio de esta hermandad de silencio, y apostando por el crecimiento de la sección infantil como cantera de futuro. «Ellos son la cantera y el futuro de la hermandad», reitera el nuevo hermano mayor.

También se impulsará la tradicional procesión de Minerva en la antigua Octava del Corpus, para la que se proyecta una nueva carroza «con la idea ya consensuada de exponer al Santísimo bajo un templete de orfebrería», y se reforzará la colaboración con entidades como las Hermanas de la Cruz y la Compañía de Jesús, especialmente a través de la Bolsa de Caridad y el área de formación y juventud.

Otra cita marcada en rojo en el calendario será la conmemoración, en 2027 y 2028, del 50.º aniversario de la revitalización de la archicofradía, que supuso su regreso al culto externo y su ingreso en la Agrupación de Cofradías de Semana Santa. Además, se continuará con la puesta en valor del archivo histórico, «uno de nuestros tesoros más importantes», y se avanzará en la digitalización de trámites y en la mejora de la comunicación con los hermanos.

«Nos entregamos a cumplir los fines de nuestra corporación: alcanzar la mayor gloria de Dios a través del culto a nuestros sagrados titulares, ejercer la caridad con todas las personas, especialmente con las más necesitadas, y mejorar nuestra formación cristiana», resume Leonardo Cansino en su mensaje a los hermanos.