Juan Rosén: «Quiero que me recuerden como un luchador»

–El Lunes Santo debería procesionar su cofradía. ¿Cómo va a vivir esos momentos?

–En casa, llorando como una Magdalena. Cerraré los ojos para transportarme a ese momento. Es un consejo que le doy a todos los cofrades.

–Cierre los ojos ahora, ¿qué ve?

–A la Virgen de la O. Veo a mi Virgen desde que sale hasta que se encierra. Y, por supuesto, también veo a mi Cristo de la Columna. Mire, qué coincidencia, que estoy encerrado en casa desde el 14 de marzo, que fue el día que Ella cumplió los 50 años de su bendición. La Virgen es mi vida.

–Concrete un momento.

–La Tribuna de los Pobres con mi Virgen de la O y con la banda de Zamarrilla interpretando la marcha 'Encarnación Coronada'. Me estoy emocionando. Todo el mundo se suma a rezar el 'Ave María'. Esta escena también se repitió el año pasado en la plaza de la Merced. ¡Qué cosa más maravillosa!

–¿Qué me dice del cincuentenario de su Virgen de la O? ¿Habrá salida extraordinaria?

–Estamos esperando la respuesta del Obispado. Tengo entendido que se ha solicitado. Luego, si nos lo aprueban, ya veremos la fecha.

–Hábleme del Lunes Santo

–La Semana Santa de Málaga, de por sí, es espléndida, pero el Lunes Santo se ha convertido en uno de los días fuertes por la idiosincrasia de cada cofradía. Lo mismo sale la Cofradía de los Gitanos, que Estudiantes o Pasión, Crucifixión y Dolores del Puente, que son perfiles serios, o, cómo no, el Cautivo, que leva a Málaga detrás. Y qué decir de esos conjuntos de mantos y palios del día.

–Por cierto, ¿se han quedado muchas piezas de bordado en su taller sin estrenar? 

–Nosotros hemos cumplido con todo el mundo. Los trabajos para esta Semana Santa están todos terminados. El taller ha restaurado un manto maravilloso para Teba. También hemos bordado una túnica para el San Juan de Marbella, una toca para Aguilar de la Frontera (Córdoba), un manto de vistas para la Virgen del Santo Sudario del Descendimiento de Málaga, un estandarte para Sierra de Yeguas, el palio de la Virgen de los Dolores de Puerto de la Torre..., en fin, muchas cosas.

–Sea franco, ¿qué le parece el nuevo recorrido oficial?

–Pienso que en la Agrupación de Cofradías, tontos no hay ninguno. Creo que se gana con el nuevo recorrido. Ahora bien, hacen falta arreglar algunas cositas. La Semana Santa de Málaga es tan majestuosa que no merece lo que yo vi el año pasado. Este recorrido se puede mejorar y hay que mejorarlo, y desde aquí hago un llamamiento al presidente de la Agrupación, Pablo Atencia, para que espabile en este sentido.

–¿Qué ansía en este mundo de las cofradías?

–Sueño con ver a mi Virgen de la O en su nuevo trono, aunque pienso que estoy pidiendo mucho.

–¿Se siente reconocido en su tierra?

–Por supuesto. Percibo que la gente me quiere. He roto el refrán referido a que nadie es profeta en su tierra.

–Y, ¿cómo le gustaría que le recordaran dentro de cien años?

–Como un currante, un luchador de la Semana Santa de Málaga. No soy una persona engreída ni nada por el estilo. Soy humilde, sencillo, un enamorado de la Virgen de la O. Me gustaría que me recordaran como una persona buena.