Rescate: cuatro templos para una devoción

No obstante, la primera referencia documental donde se habla de la Hermandad del Rescate data de 1737. Se trata de un testamento, que localizamos en la escribanía de Antonio de León y Castillo, que decía: «(…) yo Dª Francisca de Paula de los Reyes (…) y es mi voluntad que cuando Dios (…) fuese servido de llevarme de esta presente vida (…) se me dé sepultura (…) en la bóveda del Santo Cristo del Rescate (…), de a donde era hermana (…)». A lo largo de esta centuria, se repetirán numerosas mandas testamentarias de cofrades del Rescate, solicitando que la hermandad se hiciera cargo de su entierro en la bóveda de la capilla.

En el año 1795, y a petición de los jueces comisionados de la Santa Cruzada, 'La Hermandad de Ntro P. Jesús con el título del Rescate' tuvo que dar a conocer, por boca de su mayordomo Antonio Marengo, los ingresos recibidos en conceptos de limosnas en el período comprendido entre 1789 y 1794.

El decreto desamortizador de Mendizá bal obligó a la Hermandad del Rescate a buscar acomodo en la vecina parroquia de San Juan, estableciendo su nueva sede canónica.

A mediados del siglo XIX, en concreto en el año 1854, se encontraba en un proceso de renovación e impulso una vez superada la triste salida de su sede nutricia. El perió dico El Avisador Malagueño es fiel testigo de este resurgimiento al informar: «Todos las personas piadosas que gusten apuntarse en esta congregación, dando dos reales á la entrada y un real mensual, pasaran á suscribirse á casa de D. José Noguera, calle de S. Juan, núm. 70».

Tras un período de postración, a finales de siglo se restableció la vida en esta hermandad, efectuando la salida procesional el Lunes Santo de 1893 y aprobándose sus estatutos al año siguiente. Por motivos desconocidos, estableció en 1902 su nuevo establecimiento canónico en la iglesia parroquial de Santo Domingo, del barrio del Perchel. En el año 1924 ingresó en la Agrupación de Cofradías y salió en procesión en la jornada del Miércoles Santo.

En los sucesos del 11 y 12 de mayo de 1931, la imagen de Jesús del Rescate, anónima del siglo XVIII, desapareció en el asalto e incendio a la antigua iglesia de la orden de predicadores.

El 16 de mayo de 1949, el obispo Ángel HerreraOria aprobó la comisión reorganizadora de la 'Real, Piadosa y Venerable Hermandad de Culto y Procesión de Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de Gracia'. A partir de esta fecha, se incorporó a una nueva titular, la Virgen de Gracia, como recuerdo de la sede fundacional, hecho que abordaremos a continuación.

A finales de 1950, la hermandad había encontrado la capilla de calle Agua (erigida en el siglo XIX a iniciativa de la extinta Hermandad del Santo Cristo del Socorro) para rendir culto a sus venerados titulares, un lugar que se encontraba desocupado la mayor parte del año, salvo los Jueves o Viernes Santos que solía abrirse para la exposición de una Dolorosa.

La nueva imagen del Señor del Rescate, obra realizada porTeodoro Simó, fue bendecida el 26 de enero de 1951 en la parroquia de Santiago. Sin embargo, esta efigie no terminaba de convencer a los cofrades, que decidieron encargar una nueva a Francisco Campos Serrano, cuyo coste ascendió a 4.000 pesetas.

Dos años después, la junta de gobierno presidida por Antonio Rojo Carrasco decidió sustituir la talla, siendo elegido para realizarla el imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci. En 1982, la imagen de Nuestro Padre Jesús sufrió una remodelación por Luis Álvarez Duarte y, en 2004, fue intervenida por la restauradora Beatriz Prado Campos. El pintor Leonardo Fernández escogió a Nuestro Padre Jesús del Rescate para anunciar la Semana Santa de 2008 en un cartel que fue dado a conocer por Jesús Castellanos.

Como se apuntó anteriormente, con motivo de la reorganización de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Rescate en 1949 por parte de un grupo de cofrades encabezados por Antonio Rojo Carrasco, se incorporó María Santísima de Gracia, advocación íntimamente ligada, como la del Se ñor, a la orden de trinitarios descalzos. La nueva titular fue bendecida el mismo día que el Cristo, el 26 de enero de 1951, en la iglesia parroquial de Santiago. La imagen, esculpida por Campos Serrano, estuvo expuesta días antes en la Sociedad Económica de Amigos del País.

Pasada la Semana Santa de 1956, la hermandad se puso en contacto con Antonio Castillo Lastrucci para que realizara una nueva efigie. Por esa fecha –el 22 de mayo– se llegó a un acuerdo con el escultor Pedro Pérez Hidalgo para que se encargara de la realización del trono procesional.

Un día después de la fiesta de la Inmaculada Concepción de 1956, el P. Francisco Pineda Conde bendijo la imagen de María Santísima de Gracia en la capilla del Hospital Militar. El autor de la misma había cumplido fielmente las instrucciones de la Hermandad: «(…) que la figura que tallase fuese precisamente una copia de la Dolorosa de Salzillo, y en todo caso muy similar (…)».

La Virgen de Gracia salió por primera vez en 1957 en un trono inacabado y sin palio.

El 15 de agosto de 1958, tuvo lugar una misa de campaña oficiada en la calle Agua, con motivo de la festividad de la sagrada titular. La función religiosa estuvo presidida por el P. Hilario Harranz, capellán castrense del Hospital Militar. Luego, la imagen se procesionó por las calles del barrio de la Victoria. El Martes Santo de 1963, María Santísima lució un manto de terciopelo que estaba siendo confeccionado por las monjas del convento de San Carlos. Al año siguiente, dicha prenda estuvo totalmente acabada. Sin embargo, la lluvia impidió la salida de la cofradía a la calle y, por la tanto, el estreno de tan preciado ornamento.

En la procesión del año 1972, los hombres pagados abandonaron el trono de la Virgen de Gracia a la altura de la calle Puerta Nueva, argumentando el excesivo peso del mismo. El trono tuvo que ser desmontado y la imagen pasó a ser cobijada en la casa de JoséTorres Martín, residente en la calle García Briz. Para acabar con esta situación, al año siguiente la Virgen fue portada por los hermanos en un trono cedido por la Congregación de la Divina Pastora.

En el cabildo de hermanos celebrado el 26 de febrero de 1982, se acordó el encargo de un trono al tallista Antonio Martín Fernández, de estilo gótico, y la restauración de la Virgen, que recayó en Luis Álvarez Duarte.

Con motivo de la celebración del 75º. aniversario fundacional de la Agrupación de Cofradías (1921-1996), la Hermandad del Rescate participó en una exposición organizada en la Santa Iglesia Catedral. La Virgen de Gracia realizó en sus andas procesionales una salida extraordinaria hasta el primer templo de la diócesis el 26 de octubre, permaneciendo en sus naves hasta el 10 de noviembre, fecha en que regresó a su casa hermandad de calle Agua.

El pintor Eugenio Chicano eligió la Virgen de Gracia para reproducirla pictóricamente en el cartel oficial de la Semana Santa de 2001. El acto tuvo lugar el 12 de enero en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento, y la presentación del cartel corrió a cargo de Manuel Alcántara. Dos años después, el hermano mayor del Rescate, Rafael Ángel Recio Romero, era elegido presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa, cargo que desempeñó hasta el pasado año 2012.

En el año 2004, Beatriz Prado López, del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, restauró la imagen de María Santísima de Gracia.