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La carreta con el simpecado de la Real Hermandad del Rocío de Málaga. MIGUE FERNÁNDEZ

La Real Hermandad del Rocío de Málaga inicia su camino a Huelva

La comitiva de peregrinos sufrió un parón en la plaza de Arriola, ya que se hacía imposible la continuidad de los dos bueyes que tiraban de la carreta del simpecado al sufrir varios resbalones

RAFAEL RODRÍGUEZ

Sábado, 28 de mayo 2022, 18:47

Los tamborileros de la Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío ya marcan el paso. Y es que los rocieros de la filial del Almonte ... número 58 se han puesto en marcha en la mañana de este sábado, camino de la aldea almonteña, al igual que lo hiciera la corporación homónima de La Caleta en la tarde del viernes.

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La hermandad ha partido por primera vez desde la iglesia de la Santísima Trinidad, dado que, con anterioridad, durante 40 años, radicaba en la parroquia de la Purísima de Gamarra. El cambio de sede se materializó en 2019 cuando, precisamente, el simpecado entró en el templo trinitario, tras el regreso desde la aldea del Rocío, en el que supuso la última peregrinación antes del paréntesis de dos años por la pandemia.

Antes de echarse a andar, los hermanos han participado en una concurrida misa de romeros, celebrada a las ocho de la mañana, en la parroquia de la Trinidad, que ha estado oficiada por el delegado de Hermandades, Salvador Guerrero, y concelebrada por el director espiritual de la hermandad, José Ruiz, y en la que han intervenido el coro de la hermandad y la Escuela de Tamborileros de Málaga.

Finalizada la ceremonia religiosa, el simpecado ha sido llevado a brazos por los exhermanos mayores hasta la carreta, situada en la placeta del Compás de la Trinidad. Una vez entronizado, se ha producido el primer tirón de bueyes en homenaje a Fernando García Salto, fallecido el pasado año, y su esposa María Teresa Toro Gutiérrez, de 81 años de edad, quienes hicieron el camino por última vez en 2019. El privilegio del tirón de bueyes lo han realizado los tres hijos del matrimonio.

La devoción, la fraternidad y la alegría van unidas a la manifestación mariana por excelencia, la romería del Rocío, como se ha podido comprobar durante el peregrinaje de los rocieros por las calles de Málaga. La comitiva, presidida por el simpecado ya entronizado en su carreta, no ha realizado el itinerario tradicional, debido a las obras que se acometen en Carretería. Así pues, ha buscado el Centro atravesando el corazón del barrio de la Trinidad, con alfombra de romero incluida a la altura de la casa hermandad de la Salud, hasta girar hacia la avenida de Fátima y dirigirse a El Perchel. Seguidamente, tras callejear por esta zona, ha alcanzado la basílica de la Esperanza, donde aguardaban los hermanos de la archicofradía y parte de la banda de música, que ha interpretado las marchas procesionales 'Rocío', de Vidriet, y el 'Himno de Coronación de la Esperanza', de Artola. Después este momento emotivo, los rocieros de la Real Hermandad de Málaga han cruzado el puente de la Esperanza para dirigirse hasta la plaza de Arriola, donde se encuentra el convento de las Hermanas de la Cruz. Con la carrera del simpecado ya frente al inmueble, ha habido un momento de oración. En concreto, las monjitas han invitado a los peregrinos a sumarse a la Salve rezada, que luego, cómo no, fue correspondida con bailes por sevillanas, interpretadas por los tamborileros.

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Rocieros por el barrio de la Trinidad. MIGUE FERNÁNDEZ

En este punto, la comitiva se ha visto obligada a detenerse, produciéndose un parón importante, debido a que se hacía imposible la continuidad de los dos bueyes que tiraban de la carreta al sufrir varios resbalones. Reanudada la marcha, ya con tracción mecánica, la hermandad ha avanzado hasta la plaza de la Constitución, tras recorrer el pasillo de Santa Isabel, Cisneros y Especerías. En la plaza de la Constitución había un gran ambiente, con turistas sorprendidos que aplaudían con entusiasmo mientras se interpretaban sevillanas al paso de la carreta del simpecado.

Desde el Centro, los rocieros se han dirigido al barrio de la Victoria para hacer estación en la parroquia de San Lázaro, donde aguardaba la Virgen del Rocío Coronada, la Novia de Málaga, presidiendo el retablo mayor del templo, que, por cierto, ya estaba preparado, a falta de colocar las flores, para los cultos previos a Pentecostés en honor de la imagen de Pío Mollar.

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Ante San Lázaro, los rocieros de gloria y penitencia han rezado el ángelus y en el interior de la iglesia, la Salve. El reloj marcaba las dos de la tarde.

Unas 70 carretas acompañaban ya al simpecado por el barrio de la Victoria, después de incorporarse en la plaza de la Merced.

Una vez realizada la visita a la parroquia de San Lázaro, los peregrinos han seguido su curso hasta el IES Rosaleda, eso sí, sin producirse la tradicional parada y ofrende floral a la Patrona, dado que la hermandad adelantó esta cita al pasado jueves motivada por la actividad parroquial de la basílica victoriana.

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Junto a la Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Málaga caminan, como ahijadas, las corporaciones de Torre del Mar y Torremolinos, y la agrupación parroquial de Rincón de la Victoria. Esto es, en torno a unos 700 peregrinos, que llegarán a la aldea almonteña el próximo jueves.

Hermanos de la corporación, delante de la carreta del simpecado. MIGUE FERNÁNDEZ
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